Acabado: limpieza
A la hora de limpiar la masilla se hace en dos fases:
1ª Fase: debemos asegurarnos que la masilla está tierna pero comienza a endurecer. En este momento es cuando podemos ir retirando la masilla que hay encima de los vidrios.
Esta acción la realizaremos con cuidado para que no se salga la masilla que hemos dispuesto entre los vidrios.
Después de quitar la masilla de la parte superior, dejamos que la masilla de las ranuras o huecos se termine de secar.
2ª Fase: una vez que veamos que la masilla está bastante seca nos disponemos a limpiar los restos de la masilla.
Para ello, se utiliza aguarrás y utensilios de limpieza como un pincel de cerda dura, bastoncillos y un paño de algodón.
Para limpiar se aplica aguarrás en el pincel o el bastoncillo, y según aplicamos la solución vamos limpiando el exceso de aguarrás con un paño de algodón como se ve en la imagen de abajo.
Con delicadeza y paciencia iremos viendo como la belleza de los vidrios va saliendo según vamos limpiando el marco.
Una vez que se han limpiado los vidrios, quitamos el plástico adhesivo del vidrio.
Se limpian las juntas y los excesos de masilla con la espátula, eso sí, con mucho cuidado de no arañar el vidrio transparente. Después se vuelve a incidir sobre las zonas con el bastoncillo impregnado en aguarrás.
Cuando las piezas de vidrio de color están limpias se procede a limpiar el vidrio transparente con limpiacristales o una solución de alcohol.
*Fotografías cedidas por Making ArtGlass.