Desarrollo sobre el papel de un cilindro de revolución
Para hacer el desarrollo de un cilindro de revolución sobre una hoja de papel, tenemos primero que observar la perspectiva y las vistas principales realizadas anteriormente, para así poder decidir en cuantas partes lo vamos a descomponer, debiendo procurar que sean las menos posibles.
En este caso, vemos que podemos descomponerlo en tres partes, dos de las cuales serán iguales y se corresponderán con las superficies circulares de la base y la tapa y la otra será la superficie cilíndrica. Un ejemplo para entender este objeto sería, pensar que dibujos tendemos que trazar en un papel para poder obtener un trozo de tubo cuyos extremos vamos a cerrar con dos tapas redondas.
Estas tres partes serán superficies planas en el papel, que se corresponderán con dos círculos de radio R en el caso de la base y de la tapa y un rectángulo en el caso de la superficie cilíndrica. Los lados verticales del rectángulo serán igual a la altura H del cilindro y los lados horizontales tendrán la misma longitud que las circunferencias de los círculos de la base y de la tapa, para que después puedan coincidir exactamente a la hora de unirlas con el adhesivo.
Figura 19
A la vista de las figuras 17, 18 y 19, tendremos que tener en cuenta las siguientes fórmulas matemáticas:
1ª) La longitud de los lados horizontales del rectángulo de la superficie cilíndrica y de las circunferencias de los círculos de la base y de la tapa serán :
L1 = L2 = L3 = 2 x π x R
Sustituyendo la variable R del radio por el valor de 6 cuadrículas tendremos :
L1 = L2 = L3 = 2 x π x 6 = 37,7 cuadrículas
2ª) La generatriz g de la superficie cilíndrica será igual a la altura H del cilindro, cuyo valor asignado en este caso es de 15 cuadrículas por tanto g = 15 cuadrículas.
Teniendo ya calculada la longitud L2 y conociendo el radio R y la altura H podremos trazar las plantillas de un cilindro de revolución.