Pintado de la cara (3)

Ahora viene la parte más complicada, pero a la vez la más gratificante, ya que si lo hacemos correctamente obtendremos una cara con expresión y vida. Los pasos son los siguientes:

-1. Volvemos a cubrir toda la cara y cuello con la mezcla que hicimos en el punto anterior.

-2. Volvemos a retirar el exceso. Ya no parece una película de color carne.

-3.Con el pincel 10/0 ponemos tierra siena tostado en la raíz del pelo.Se verá una línea oscura que separará el pelo de la cara. Esta línea debe quedar reducida al mínimo, que forme una pequeña sombra.

Esto lo hacemos fundiendo la pintura tierra siena tostada hacia el interior de la cara con el pincel 10/0. Este FUNDIDO lo que hace es mezclar el color oscuro con el más claro de la cara, pero de tal forma que no haya saltos bruscos de color, sino que se ve natural.

-4. Si ponemos la cabeza debajo de una luz veremos cuales son las partes de la cara que tienen sombras y cuales tienen claros. Tenemos que conseguir con el óleo este efecto. Para esto:

-4.1. Ponemos un poco de siena tostado en las cuencas de los ojos, en los lóbulos de la nariz, en el interior e las orejas y entre el labio inferior y la barbilla. Así mismo en las marcas que bajan desde la nariz hacia los lados de la boca.

Al igual que con la línea indicada de la raíz del pelo, aquí también hacemos el fundido, para que sólo quede una sombra tenue.

Ahora la cara se ve con zonas más oscuras que otras.

-4.2. Procedemos a aclarar la cara, siguiendo las líneas de la misma y lo anteriormente indicado de poner la cabeza debajo de una luz.

Para esto cargamos el pincel 10/0 con la pintura base aclarada con bastante blanco, y ponemos puntitos de esta mezcla en la frente, la nariz, el labio superior, los pómulos y la barbilla.

Volvemos a fundir, de tal manera que se aclaran estas zonas y la transición con el color más oscuro que se ha conseguido en el punto anterior sea suave y natural.

-4.3. A partir de aquí aclaramos u oscurecemos la cara, realizando siempre fundidos, hasta que nos quede una cara natural, con claro oscuros, pero que se note con fuerza y natural.

-4.4. Pintado de los ojos. Dejamos secar la cabeza toda la noche. Al día siguiente con óleo blanco pintamos el interior de los ojos, con mucho cuidado de que no salga fuera. Caso de que lo haga fundimos con la cara y seguimos. Dejamos secar. Unas horas más tarde y con mucho cuidado, con el pincel 10/0 ponemos un punto el el interior de los ojos, para pintar el iris (el color puede ser siena, azul, verde, negro). Tratar de que el punto esté centrado en ambos ojos y que quede interior, sin salirse al exterior.

-4.5. Pintado del pelo. Escogemos el color que queramos (rubio, moreno, etc) y lo depositamos sobre el pelo, con cuidado de no cubrir la línea que se pintó en primer lugar. Aclaramos en algunas zonas y fundimos.

Con esto, dejamos secar la cabeza hasta el día siguiente. Los brillos que han quedado deberán ir desapareciendo a medida que se seca la pintura.

Podemos hacer incluso más real aún la cara si pintamos un poco de barba (con un poco de gris y fundiendo) o enrojeciendo un poco los pómulos y fundiendo. A vuestra elección.

Lo importante es que el color de la cara esté en consonancia con el ambiente en que se mueve la figura (que no nos quede blanquecino si el soldado está luchando en el desierto, porque si no los que lo vean dirán: muy bonito, pero la cara... y no tendremos que dar las explicaciones de que el soldado acababa de llegar al desierto...

Una cara bien pintada va a dar vida a nuestra figura. Con los ojos o el color incorrecto arruina la obra, porque todo el mundo se fija en ella.

En la imagen que sigue se ve como queda la cara de la figura, una vez terminada, con la gorra y el abrigo. Tiene vida.