Preparación para el pintado
Antes de comenzar el pintado de la figura debemos dar dos pasos: limpiarla y darle una imprimación.
Con un cepillo de dientes, jabón y agua tibia procedemos a limpiar la figura, para eliminar todos los restos de masilla, polvo y resina que se hayan podido quedar entre los pliegues. Secamos la figura completamente y pasamos a la siguiente fase: la imprimación.
Con un spray de color blanco o gris claro (o con un aerógrafo si se tiene) damos una mano de pintura a toda la figura. Dejamos secar y rociamos otra vez.
La imprimación sirve para que la pintura que posteriormente depositemos en la figura con los pinceles tenga una mayor adherencia y que los tonos de ésta queden mate (Los tonos de los uniformes son mate.
Si en ocasiones queremos resaltar alguna zona con brillo lo haremos con un barniz brillante)
Así queda la figura después de haberla limpiado y haberle dado la imprimación, con un sólo tono gris claro. Ahora dejamos secar la figura durante la noche.