Tiendas online

Sobre las tiendas online podríamos desarrollar un temario muy extenso para llegar a conocer cuáles son las mejores estrategias tanto de contenido, como de usabilidad y diseño.

Sin embargo, en este momento, lo que más nos importa es facilitar un concepto lo suficientemente claro como para que sepamos decidir cuándo nos conviene o no abrir nuestra tienda online y cuáles son las diferencias principales que presenta ante una web corporativa o un blog.

Podemos considerar como tienda online, ecommerce o comercio electrónico cualquier tipo de plataforma web que contenga la posibilidad de comprar un producto o servicio a cambio de una prestación económica.

Algunos ejemplos para ilustrar esta definición son:

Un blog en el que podamos comprar un libro electrónico es una tienda online.
Una página web corporativa de servicios de asesoría contable en la que además de dar información, te facilita la contratación de los servicios desde la propia web en paquetes estandarizados, también es un ecommerce.
Una web en la que el contenido principal es un mayor o menor catálogo de productos que compramos directamente. Este caso es el que consideramos por definición tienda online.
Una plataforma que nos facilita la venta de nuestros productos junto con los de otros vendedores que pueden ser competencia nuestra o no.

Una característica muy importante con la que nos encontramos a la hora de identificar los tipos de tienda online es la relativa a la propiedad de la misma y al control que tenemos sobre ella. En este sentido nos encontramos con:

Tiendas en la nube: en este caso es una tercera empresa la que nos facilita el software y el alojamiento necesario para la puesta en marcha de la tienda. Nosotros lo que hacemos es "alquilar" ese alojamiento y utilizar sus plantillas para el diseño, pero no tenemos control ninguno sobre la propiedad de la tienda. Esta es la opción más asequible, pero solo recomendada para ventas puntuales y ocasionales, ya que si nuestro proyecto tiene proyección de futuro, nos puede salir mucho más costosa además de no poder decidir sobre el diseño y otras muchas características de la tienda. Ejemplo: Shopify comercio electrónico

Tiendas en nuestro propio servidor: de esta forma tenemos el control total sobre nuestro comercio electrónico, nosotros elegimos el programa, diseño y evolución del mismo; y si utilizamos software libre solo pagamos el alojamiento en el servidor. Es una forma de hacer mucho más escalable y progresiva en el tiempo nuestra tienda online, manteniendo el control sobre ella en todo momento. Ejemplo: Parafarmacia El Boticario en Casa

Plataformas de comercio electrónico o marketplace: sería la versión online del mercadillo de toda la vida. Un lugar en "la red" en el que unas personas acuden a comprar y otras a vender. En este caso nos encontramos con tres modelos:
B2B Business to Business: los servicios y/o productos que se venden están dirigidos a empresas. Ejemplo: Pixmania Pro
B2C Business to Consumer: se vende directamente al consumidor final. En este caso nos encontramos a la otra tienda de Pixmania
C2C Consumer to Consume: en esta ocasión particulares venden a particulares productos nuevos o también de segunda mano. El mayor ejemplo lo encontramos en Ebay.

En cualquier caso, cuando hablamos de plataformas de ecommerce lo más importante a tener en cuenta es el prestigio de dicha plataforma, ya que es la que aportará la confianza y seguridad en la compra. De esta forma vender en Amazon o FNAC siempre es sinónimo de confianza y tranquilidad tanto para el comprador como para el vendedor.

Como decíamos al principio, son muchas las variables a tener en cuenta a la hora de seleccionar nuestro modelo de negocio para una tienda online, que serán parte de otros cursos.