Utilización de imágenes, gráficos y animaciones
Las presentaciones mejoran mucho usando de forma adecuada las imágenes, los gráficos y las animaciones.
Primero debemos decidir qué queremos comunicar. También debemos pensar en las características del público.
Sabiendo qué conceptos deseamos transmitir, qué emociones activar en la audiencia, seleccionaremos las imágenes adecuadas.
Un error típico es colocar muchas imágenes pequeñas en una transparencia. Suele ser mucho mejor una gran imagen de calidad. En otras ocasiones mezclamos un poco de texto con una imagen.
Una buena imagen es una gran herramienta para comunicar. También puede ser una gran ayuda para conectar con la audiencia y para emocionar.
Los números. Si utilizamos números, debemos hacerlos comprensibles. Poner los números en contexto o relacionarlos con algo conocido por la audiencia.
Un gráfico puede ser mejor que una gran tabla llena de datos. Un típico error suele ser colocar muchos números de pequeño tamaño en una transparencia. Además de resultar confuso, seguramente los últimos de la sala no pueden ver los números pequeños.
Las animaciones. Yo les suelo comentar a los alumnos que pueden utilizar el color en las presentaciones. Aunque se trate de un acto formal o académico, el uso del color con moderación es una buena idea.
También resulta sencillo y efectivo añadir algunas animaciones o movimiento a las presentaciones. Si realiza la presentación con prezi, tendrá seguro mucho movimiento. En el caso de las presentaciones con prezi, el problema puede ser utilizar excesivamente el movimiento y el zoom.
Una opción sencilla es hacer que el texto aparezca a medida que hablamos. Es decir, en vez de mostrar todo el texto de la transparencia al principio, el texto va apareciendo a medida que hablamos. De esta forma el público no se distrae leyendo una gran cantidad de texto sobre el que todavía no hemos hablado.
Es importante que la presentación tenga un buen ritmo y que la audiencia se centre más en nuestra explicación que en la proyección.
Por otro lado es importante recordar una regla fundamental:
La proyección está para guiar, para ayudar a la audiencia, no para ayudar al expositor.
Algunos expositores utilizan la proyección como ayuda y colocan todo el texto para poder leerlo. Es un error típico utilizar la proyección como un recordatorio de todo el texto. Otro error típico es dedicarse a leer las frases de la proyección.