Investigación de Mercados
Todo negocio o empresa que se lanza fabricar o a vender productos o servicios sin que previamente haya hecho un estudio de mercado es como un salto al vacío, sin paracaídas.
No se crea el ombligo del mundo, o la persona con la autoridad suficiente para poder hablar en el nombre de los clientes. Sea humilde y pregunte, pregunte y pregunte antes, durante y después de vender nuevos productos o servicios.
Sepa que la vida es un constante cambio y que lo único que no cambia en la Mercadotecnia es el cambio. Vea como lo que ayer les gustaba a nuestros abuelos, a usted ya no tanto. Y lo que a usted le parece sensacional, a sus hijos, tal vez les provoca bostezos.
La mercadotecnia tiene que estar investigando en forma constante y reiterativa, para poder servir a los clientes en mejor forma y más certera. Varios de mis clientes en un principio pensaban que si sus productos o servicios les gustaban a ellos, también les debería de gustar a los clientes. Craso (indisculpable) error.
Mi abuelo Andrés Serrano decía: "Si quieres hacer negocio, investiga una necesidad y satisfácela".
Es un hecho que en este pueblo mágico, los comerciantes tienen 4 mercados:
- El que está conformado por los habitantes del pueblo.
- El que lo conforma las personas que vienen de las diferentes comunidades cercanas (el tianguis de los lunes por ejemplo).
- Turistas nacionales y extranjeros.
- Mercados en ciudades circunvecinas importantes a las que se les vende: artesanías, artículos de pailería (es el oficio que se dedica a manejar utensilios de la lamina), vinos artesanales, etc.
Por otro lado, dentro de las necesidades, manifiestas y ocultas, que he podido detectar en este pueblo están:
- Carnes, en general, de mejor calidad.
- Pan de mejor calidad.
- Falta de platillos regionales y de comida autóctona.
- Restaurantes con una cultura profesional en la preparación, manejo y servicio de alimentos.
- Cafeterías o lugares en donde las amigas(os) se puedan reunir a charlar, tomar la copa y componer el mundo.
- Una pequeña sala de cine para unas 15-20 personas (puede ser con una pantalla grande de vídeo) con buenas películas para toda la familia.
- Un restaurante o antojaría, donde sábados y domingos se sirva: Buena barbacoa, carnitas, pancita, birria, mole, bosteces en pasilla, costillas con frijoles negros, otros almuerzos, etc.
- Una cenaduría donde se ofrezca: tamales, atole, pan casero, nata, enchiladas morelenses, pozole, tacos dorados y semi dorados, café de olla, chocolate caliente, leche fría, postres, etc.
Ya no puede ser que si tenemos antojo de comer algo sabroso y diferente, tengamos que ir al mercado a ver qué cascareamos. Algunos locales de comida llenos de cucarachas y con precios iguales como si guisaran igual y atendieran igual. Ahora resulta que cobran muy parecido a lo que se paga en el Vagón y no hay comparación.
Va de cuento: Después de más de 50 años de ausencia, regresé a este mi pueblo (en abril del 2010), pronto descubrí un lugarcito en donde se ofrece huaraches (tortillas gruesas y alargadas como plantillas de zapato, a las que se les incorpora encima salsa, cebolla, cilantro picado y muchos más ingredientes al gusto del comensal).
Realmente estaba muy sabroso el mentado huarache; al estarlo saboreando me llamó la atención que la cocinera padecía de unicomicosis (hongos en las uñas) en todos los dedos de ambas manos. !Adiós ricura, adiós sabrosura! Me acerqué a la cocinera y le dije de una manera suave y amable que hoy su enfermedad tenía más fácil remedio y le aconsejé que, de inmediato se curara sus uñas ya que podía afectar sus ventas.
No acertó a decir nada. Han pasado 4 años y ella aún no ha hecho nada, ni hará nada sobre el particular, sigue sirviendo sus huaraches a su manera y convirtiendo esos antojitos mexicanos en una fuente de infestación para los ignorantes clientes. «Genio y figura, hasta la sepultura».
Colofón de este capítulo: No fabrique nada hasta que esté seguro que cuenta con un mercado que tiene necesidad de sus productos o servicios. Y si ya está fabricando algo, que ese producto sea de calidad, con un magnífico servicio y a buen precio (no se le olvide la limpieza, por favor).