Testimoniales
Si nos fijamos en la mayoría de las páginas web, aparecen testimonios de personas que confirman las bondades de un profesional o producto.
En la página diseñada por Vilma Nuñez para vender un curso, después de muchas explicaciones aparecen varios testimonios. Incluso un testimonio en un video.
Tendemos a creer a los que consideramos personas reales que se expresan sinceramente. Podemos identificarnos con un desconocido que nos recomienda un producto que ha utilizado.
También en numerosos anuncios de televenta aparecen testimoniales. El típico anuncio nocturno de televisión que vende durante 30 minutos un aparato de gimnasia suele añadir testimonios de usuarios desconocidos.
A muchos usuarios les resultan más creíbles las declaraciones de otras personas, aunque sean desconocidas, que las de la propia empresa.
Los testimonios aportan credibilidad. Lo importante es que resulten creíbles. Una fotografía que sea o parezca un usuario real será más creíble.
Para nuestra marca personal, para la credibilidad que necesitamos en nuestra carrera, los testimonios son fundamentales. Es una buena idea pedir testimonios. Por ejemplo, conseguir añadir una buena colección de recomendaciones de profesionales en nuestra página de Linkedin.
Es importante conseguir buenas recomendaciones, que los profesionales de nuestro sector hablen bien de nosotros y que los clientes nos recomienden. En muchos casos debemos ser proactivos y pedir las recomendaciones.