Definición de Riesgo
Una buena forma de comenzar un curso de Análisis y Gestión de Riesgos Ambientales, es tener perfectamente claro el concepto de riesgo, existiendo múltiples definiciones para el mismo, siendo esto imprescindible para poder comprender a la perfección el concepto de riesgo ambiental.
Según la Real Academia Española la palabra riesgo tiene las siguientes acepciones:
1. Contingencia o proximidad de un daño.
2. Cada una de las contingencias que pueden ser objeto de un contrato de seguro.
Este término, muy empleado en Economía, Política y Medicina, ha extendido su uso a todas las ciencias. Es frecuente encontrar que el término riesgo se usa como sinónimo de peligro. Esta confusión proviene del origen de los términos y su etimología. El origen del término riesgo es incierto; según algunos lingüistas, se relaciona con la palabra del castellano antiguo “resegué” (resecar, cortar), cuya acepción, muy usada en la Edad Media, es sinónimo de lucha, contradicción y división. Por ello se piensa que probablemente todo el grupo riesgo-risco procede del latín resecare, cortar, que tiene doble acepción: por un lado división, discordia y por otro, lugar quebrado y fragoso.
Etimológicamente riesgo proviene de rísico o rischio (peligro). Se cree que puede tener origen común con la palabra castellana ‘risco’: peñasco escarpado, escollo, promontorio, antiguamente ‘riesco’, que se aplicaba también al peligro que corría el que transitaba por escollos o promontorios escarpados (rhizicare).
Naciones Unidas define la palabra riesgo como el "grado de pérdida previsto debido a un fenómeno natural determinado y en función tanto del peligro natural como de la vulnerabilidad".
Además, una de la definiciones de riesgo más aceptadas globalmente, y la que vamos a tener en cuenta a lo largo de todo el curso es la que se muestra a continuación:
Riesgo es la probabilidad de ocurrencia de un peligro
El concepto incluye la probabilidad de ocurrencia de un acontecimiento natural o antrópico y la valoración por parte del hombre en cuanto a sus efectos nocivos (vulnerabilidad), es decir, la severidad de los daños provocados. La valoración cualitativa puede hacerse cuantitativa por medición de pérdidas y probabilidad de ocurrencia. Cuando se cuenta con los datos adecuados para realizar un cálculo de probabilidades se puede definir el riesgo. En cambio, cuando no existe posibilidad de calcular probabilidades, sino que solo existe intuición o criterio personal, se está frente a una incertidumbre.