Evaluación del Riesgo Ambiental
Una vez se han identificado los riesgos y se ha procedido a su tratamiento, es necesario acometer la evaluación de los mismos.
Dicha evaluación es el proceso mediante el cual, a la vista de los resultados del Análisis del riesgo realizado, y de una serie de criterios o factores endógenos y exógenos no aplicados durante el propio Análisis y que actúan como condicionantes, la organización emite un juicio acerca de la tolerabilidad del riesgo y por tanto de su aceptabilidad. Es un proceso de reflexión y Análisis que implica necesariamente la toma de decisiones al respecto.
En definitiva, lo que vamos a perseguir en la evaluación del riesgo es identificar aquéllos que vamos a considerar como tolerables y aquéllos, que por distintos motivos, no podemos permitir. Así, cada operador debe establecer sus propios criterios, atendiendo a:
- Criterios objetivos: límites legales.
- Criterios subjetivos: componentes políticos, económicos, sociales, tecnológicos, científicos, culturales y éticos. :
CRITERIOS DE EVALUACIÓN DE RIESGOS |
|
De forma general, es recomendable que la evaluación de riesgos sea acometido por personal experto que cuente con la suficiente experiencia en la materia, con el fin de asegurar la idoneidad y objetividad de los resultados que se obtengan. No obstante, debe aprobarse por la Dirección, ya que sus implicaciones con aspectos estratégicos, financieros y en general de negocio son evidentes.
El resultado de la evaluación de estar documentado y debe contener como mínimo, la siguiente información:
- Trabajos realizados en la preparación de los trabajos de evaluación.
- Deliberaciones llevadas a cabo.
- Conclusiones alcanzadas.
- Evidencia expresa de los agentes de la organización que han intervenido y la correspondiente aprobación por parte de sus mínimos representantes.
Un aspecto importante que se debe gestionar en el proceso de evaluación de riesgos es la incertidumbre propia de dicho proceso. Esta incertidumbre es debida a aspectos relacionados con la falta de conocimiento científico de equipo responsable de la evaluación, la simplificación de la realidad o la propia calidad de los datos con los que se trabaja.
El objetivo de los trabajos no debe ir encaminado a eliminar esta incertidumbre, cosa que es prácticamente imposible, sino a saber gestionarla de una forma adecuada., debiendo empezar por tener claras las distintas fuentes de incertidumbre y su contribución a la estimación final del riesgo
En general, la evaluación de incertidumbres suele realizarse de manera cualitativa, indicando la influencia de dichas incertidumbres en la estimación final del riesgo en función del conocimiento de los modelos aplicados, del medio, etc.
Sin embargo, cuando el grado de incertidumbre es crítico se debe realizar un Análisis de sensibilidad de manera que los resultados se puedan expresar dentro de un límite de confianza.
Para la realización de la evaluación, se pueden elaborar, por ejemplo, tres tablas de doble entrada, una para cada entorno (natural, humano y socioeconómico), como la siguiente:
En cada una de estas tablas, realizadas una por entorno, se debe ubicar cada escenario con indicación de la probabilidad/frecuencia de que se produzca ese escenario y las consecuencias o daños que cada escenario produce en cada entorno.
Posteriormente, se evaluar la tolerabilidad del riesgo de acuerdo con la técnica que se está empleando, en este caso la recogida en esta norma:
- Riesgo muy alto: de 21 a 25.
- Riesgo alto: de 16 a 20.
- Riesgo medio: de 11 a 15.
- Riesgo moderado: de 6 a 10.
- Riesgo bajo: de 1 a 5.
Por tanto, en este caso, y de acuerdo con las hipótesis planteadas, el riesgo para el entorno humano sería bajo.
Dicho lo anterior, se debe decir, que existen múltiples metodologías para la realización de una evaluación de riesgos, en este caso de carácter ambiental.