Factores ambientales. Medio biótico
A. FLORA.
Aunque la flora incluye todos los vegetales (incluidos los productos agrícolas), a efectos de impacto ambiental se estudia la cubierta vegetal natural (vegetación autóctona), y la influencia de determinadas actuaciones humanas sobre su presencia y cualidades.
Se entiende por vegetación a la superficie cubierta por especies vegetales en un territorio determinado, y desempeña numerosas funciones:
-Productora primaria de los ecosistemas: asimiladora básica de la energía solar.
-Estabiliza pendientes y retarda la erosión.
-Influye en la cantidad y calidad del agua disponible.
-Mantiene microclimas locales.
-Filtra ciertos contaminantes atmosféricos.
-Reduce la presión acústica.
-Constituye el hábitat de muchas especies animales…
Los riesgos para la cubierta vegetal se presentan por aquellos fenómenos que suceden por causas naturales o por la acción del hombre (en muchas ocasiones por desgracia, intencionados), que producen perturbaciones físicas o biológicas que a su vez la degradan, transforman o destruyen. Los más destacados son el fuego, la contaminación atmosférica, los vertidos, las enfermedades, la destrucción directa por obras y otras actuaciones, etc. Son estos fenómenos generados por la acción del hombre los que deben evitarse, ya que los de origen natural forman parte del orden lógico de los ecosistemas.
Secularmente, el hombre se ha servido de la vegetación para obtener su sustento, ya sea por medio de la explotación agrícola, ganadera o forestal, pero en las últimas décadas la presión ha sido intensa y creciente sobre la vegetación natural, y en particular sobre los bosques. El resultado ha sido, una notable reducción de la superficie arbolada, su confinamiento territorial a los espacios no utilizables para otros fines y la degradación ecológica de muchos de los suelos anteriormente ocupados por masas forestales.
La deforestación surge como consecuencia de una sobreexplotación maderera del bosque en cuestión, generalmente para la producción de pasta de papel, muebles, elementos para construcción, combustibles, etc. En otras épocas y culturas, una explotación equilibrada de los recursos madereros de un bosque, permitía a las poblaciones locales vivir del mismo sin perjudicarlo, es más, incluso estas actividades de aprovechamiento beneficiaban la perpetuación de la masa forestal en ese lugar, por ejemplo, la retirada por el hombre de árboles caídos evitaba que esa madera pudiera secarse allí produciendo un incendio en épocas estivales. Actualmente, esta tarea la realizan los gestores de ciertos espacios naturales protegidos con el fin último de evitar incendios y se denomina “gestión del combustible”.
B. FAUNA.
A efectos de la EIA, la fauna del lugar sobre el que se asiente la actividad abarca el conjunto de especies animales de tipo silvestre que lo habitan, excluyendo los animales domésticos. Su estudio necesita del previo conocimiento taxonómico y de la distribución de especies, distinguiendo entre los ambientes terrestres, acuáticos continentales y marinos.
Hay que destacar que la fauna está fuertemente ligada al entorno donde se asienta, al tipo de cubierta vegetal, a la presencia de agua y a otros factores ambientales, aunque suele tener una amplia capacidad de adaptación a los cambios siempre dentro de ciertos límites.
Algunos de los conceptos fundamentales que hay que dominar cuando se trata de estudiar a las poblaciones animales que habitan en un determinado lugar son:
-Abundancia: cuando existen muchos individuos de una misma especie dentro del área de estudio (en relación al resto de especies, no en términos absolutos), se dice que es una especie es abundante.
-Estabilidad: se dice que una especie se encuentra estable cuando dentro de una zona geográfica las poblaciones se multiplican sin traspasar los límites que provocarían su extinción, guardando equilibrio con el entorno sobre el que se asienta.
-Diversidad: cuando en el mismo lugar existen multitud de especies diferentes y con abundancia de otros elementos diferenciadores, siempre con respecto a otros lugares, por lo que se expresa en términos relativos (no absolutos).
-Rareza: marca la excepcionalidad de la presencia de una determinada especie, que es poco frecuente en un determinado territorio.
-Representatividad: carácter simbólico que tienen determinadas especies para una zona geográfica determinada, incluye las especies endémicas (que son autóctonas y exclusivas de un determinado lugar).
-Singularidad: se trata de un valor adicional que poseen ciertas especies, que gozan de cierta distinción por sus cualidades estéticas, históricas, científicas, culturales...
Son elementos perturbadores de la fauna todos aquellos factores, físicos o biológicos y generalmente de origen antropogénico, que afectan negativamente a las poblaciones animales de una zona determinada. Por los mismos motivos que para los factores ambientales anteriores, se excluye de la EIA el estudio de las afecciones de origen natural.
Afectan negativamente a la fauna:
-La contaminación atmosférica.
-Los vertidos.
-La generación de residuos.
-La construcción de infraestructuras. Efecto barrera.
-Los cambios de uso del territorio.
-Los incendios forestales. Destrucción de hábitats.
-La introducción de especies invasoras.
-El resto de actividades económicas (industria, transportes, agricultura intensiva, turismo, Las actividades recreativas y cinegéticas, etc.).
-Las políticas de protección animal sin fundamento científico.
-La presencia humana, en general.
La desaparición de determinadas especies o poblaciones animales de un determinado lugar puede afectar muy negativamente al equilibro del entorno, traduciéndose este hecho en gravísimas consecuencias no sólo para la naturaleza, sino también para la economía y la sociedad, como son:
-La pérdida del patrimonio faunístico y sus valores naturales.
-Los desequilibrios ecosistémicos y territoriales.
-La desaparición de valores estético-culturales.
-La caída de la productividad natural y económica.
-La evaporación de numerosas fuentes de ingresos…