Objetivos de la educación ambiental
En este capítulo vamos a identificar una serie de objetivos que persigue la educación ambiental.
Para ello vamos a dirigirnos al "Libro Blanco de la Educación Ambiental en España", en el cual hay recogidos 9 objetivos a alcanzar y que enumeramos a continuación:
1. Contribuir a la construcción de un nuevo modelo de sociedad basado en los principios de la sostenibilidad.
Con este principio se busca que la educación ambiental sea una herramienta para crear mejores hábitos entre la ciudadanía, de modo que se cree un mundo más ecológico, consiguiendo con ello beneficios sobre los seres humanos y el planeta.
2. Apoyar el desarrollo de una ética ambiental que promueva la protección del medio desde una perspectiva de equidad y solidaridad.
En esta ocasión, lo que se persigue es crear una conciencia entre todos los habitantes del planeta, de forma que los valores éticos sean los protagonistas en nuestras relaciones sociales y con el medio ambiente.
3. Ampliar la comprensión de los procesos ambientales en conexión con los sociales, económicos y culturales.
Comprender las relaciones que se establecen entre nuestras formas de organización social y el impacto que éstas generan en el medio es una de las claves para proteger nuestro entorno y a todos los seres que habitamos en él.
4. Favorecer el conocimiento de la problemática ambiental que afecta tanto al propio entorno como al conjunto del planeta, así como de las relaciones entre ambos planos: local y global.
Este principio dice en esencia que conocer los principales problemas de nuestro entorno es una tarea crucial para poder actuar sobre ellos y pensar en sus posibles soluciones.
5. Capacitar a las personas en estrategias de obtención y análisis crítico de la información ambiental.
En este objetivo la educación ambiental juega un papel muy importante a la hora de dotar a todos los niños, niñas y personas mayores de las herramientas para tener un espíritu crítico y capacidad de reflexión sobre el medio ambiente, con el fin de conservarlo y mantenerlo en las mejores condiciones.
6. Favorecer la incorporación de nuevos valores pro-ambientales y fomentar una actitud crítica a la vez que constructiva.
La escuela, al igual que otros lugares de educación no formal y la familia, pueden ser los lugares desde los cuales potenciar estos valores ambientales que favorezcan el cuidado del medio que nos rodea.
7. Fomentar la motivación y los cauces para la participación activa de las personas y grupos en los asuntos colectivos, y potenciar el sentido de responsabilidad compartida hacia el entorno.
La motivación, los intereses personales y los conocimientos previos son una gran plataforma desde la que partir para concienciar al alumnado, y poder con ello cambiar hábitos diarios poco sostenibles y respetuosos con el medio en el que vivimos y con nosotros mismos, como por ejemplo el consumo de la denominada "comida basura".
8. Capacitar en el análisis de los conflictos socioambientales, en el debate de alternativas, y en la toma de decisiones individuales y colectivas orientadas a su resolución.
Para cambiar las injusticias sociales y ambientales debemos tener la capacidad de tomar decisiones que tengan el potencial de transformar el entorno en el que vivimos.
9. Favorecer la extensión de prácticas y modos de vida sostenibles en los distintos contextos vitales, basados en la utilización racional y solidaria de los recursos así como en el disfrute respetuoso del medio.
El uso responsable de los recursos naturales se establece como una vía imprescindible para la supervivencia y la conservación de los ecosistemas del planeta Tierra.
Así, pues, hemos podido conocer y analizar cada uno de los objetivos planteados, pero no debemos olvidar que la educación ambiental es una disciplina muy amplia y abierta al cambio.
Para finalizar esta lección, os recomiendo la lectura del "Libro Blanco de la Educación Ambiental en España" (Ministerio de Medio Ambiente, 1999). Lo pongo a vuestra disposición en el siguiente enlace: