Aprendemos con el compost
Gracias a la compostera y vermicompostera vamos a poder hacer cantidad de actividades pedagógicas que sirvan para sensibilizar a niños, niñas y mayores sobre la problemática de la gestión de los residuos. Así mismo, podremos hacer cantidad de experimentos para seguir aprendiendo y alcanzando objetivos del currículum escolar.
Para la compostera que vayamos a instalar en la huerta, necesitaremos contar con el apoyo y coordinación del personal de cocina. Las cocineras y cocineros tendrían que comprometerse a separar en un cubo a parte los restos vegetales sin cocinar, con el fin de añadirlo a la compostera y que el compost resultante sea de buena calidad.
Así mismo, sería fenomenal, contar con la participación de las familias y vecinos y vecinas del municipio, para que añadieran elementos compostables, tales como los restos vegetales de sus cocinas.
A continuación os propongo una serie de actividades para trabajar con alumnado de Educación Primaria principalmente:
Reflexión grupal sobre los residuos.
Podemos comenzar sentándonos en círculo. El educador o educadora lanzará preguntas tales como:
¿Qué alimentos traemos de casa para comer en el recreo?, ¿tienen envases?
Después de esta reflexión colectiva, vamos sacando de una bolsa de basura diferentes tipos de residuos como pueden ser un tetrabrik, un periódico, una lata de conservas y residuos orgánicos como la monda de una naranja.
En pequeños grupos, deben clasificar los residuos que les hemos enseñado. Después reflexionaremos, sobre cuáles son los residuos más abundantes tanto en la escuela, como en casa y en la huerta.
Para ampliar vuestros conocimientos en este tema, os recomiendo la lectura del siguiente artículo titulado “Las basuras domésticas; un gran problema con fáciles soluciones" de ecologistas en acción:
http://www.ecologistasenaccion.org/article189.html
Los restos orgánicos de nuestra compostera.
Con nuestro grupo vamos anotando el volumen y el peso de los restos orgánicos que añadimos semanalmente a la compostera. Con estos datos podremos valorar todos los restos orgánicos que hemos compostado al cabo de un tiempo en concreto.
Así mismo, tomamos la temperatura semanalmente. Así como las labores propias de mantenimiento de la compostera: aireación, alimentación y riego.
- El proceso de descomposición de la materia orgánica.
El proceso es muy sencillo, lo veremos según vayamos introduciendo los restos orgánicos en la compostera, pero en mallas (por ejemplo, las mallas donde vienen las naranjas). Con esto, lo que conseguimos es poder ver la velocidad de descomposición de los distintos restos orgánicos.
Debemos colocar una etiqueta en cada malla que introduzcamos en la vermicompostera, incluyendo qué tipo de desechos son (plátano, manzana, pimiento, etcétera) y la fecha.
- ¿Qué es el compost y para qué sirve?
El objetivo es que niños y niñas conozcan qué es el compost y sus principales cualidades.
A través de preguntas al alumnado iremos formando una definición de compost.
Utilizaremos las ideas y experiencias previas del alumnado para que se familiaricen con el tema.
Introduciremos el termino “biodegradable”.
Mostraremos una serie de residuos y el grupo tendrá que ir haciendo estimaciones sobre cuánto tiempo necesitan para su biodegradación.
Seguidamente, pasaremos a mostrar una imagen donde se nos enseñe el tiempo que tarda en descomponerse una pila, una botella de plástico, una colilla de un cigarrillo... y a partir de esta imagen haremos una reflexión general sobre la problemática de los residuos.
- ¿Qué alimentos le gustan a la compostera?
Con esta actividad buscamos que el alumnado conozca qué clase de materia podemos añadir a la compostera y cuál no es recomendable.
A continuación haremos unos carteles para colocar en la compostera o cerca de ella, con el fin de informar a todas las personas que quieran incluir sus restos domésticos, qué se puede introducir y qué elementos es mejor evitar.
- ¿Quién vive ahí?
Gracias a esta actividad, niños y niñas conocerán los organismos que participan en el proceso de descomposición de la materia orgánica que se va introduciendo en la compostera.
Para ello necesitamos lo que se llama una “clave dicotómica”.
Os propongo la siguiente clave que os podéis descargar en este enlace:
Con esta guía, niños y niñas, de forma autónoma y en pequeños grupos, podrán ir investigando y conociendo qué animales habitan en la compostera, su morfología y nombre.
Así mismo, podemos hacer una ficha en la que recojamos la información recabada hasta ahora.
Un modelo tipo, sería el siguiente:
