Producción industrial de Spirulina
Todo lo anteriormente descrito sobre la composición nutricional y las aplicaciones de la Spirulina ha hecho que este microrganísmo fuera de gran interés para la industria. Ya desde los años 60s empezaron a surgir las primeras empresas dedicadas al cultivo de Spirulina, hasta llegar a la actualidad donde las mayores producciones se encuentran en China, India, Estados Unidos (Hawaii), Japón. Pequeñas producciones están también diseminadas por toda Europa, especialmente en Francia, Italia. En España la producción de Spirulina es gestionada a pequeña escala por empresas como Algaenergy (en Madrid y Cádiz), Algalimento (en Canarias), ASN Espirulina (en Murcia), entre otras. Aunque la producción de China e India representa la gran parte de la producción mundial, la producción de Europa punta más en la calidad del producto ya que cumple con unos estándares de calidad mucho más estrictos.
Muchas empresas Europeas distribuyen producto procedente de China bajo su propia marca y en este caso la producción tiene que ser evaluada atentamente debido a los problemas de contaminación de las aguas de los cultivos chinos. Hay que tener particular atención a la contaminación por metales pesados, pesticidas y sulfitos que son los efectos indeseados de la biomasa de peor calidad.
Frente a esta situación me parece interesante poder realizar un pequeño cultivo de Spirulina casero si no se tiene seguridad de tener acceso a biomasa de calidad procedente de empresas con altos estándares de calidad.
También hay que desconfiar de cultivos "ecológicos" no certificados y de métodos poco ortodoxos que se pueden encontrar en la web y que emplean orina humana o animal para el cultivo. Existen estudios que indican que un aporte de urea al medio de cultivo incrementa la productividad pero esta hay que aplicarla, si necesario, en forma inorgánica ya que su introducción en forma de orina directamente al cultivo es totalmente antihigiénico y puede llevar a transmitir enfermedades serias.
En Internet se pueden encontrar también proposiciones para realizar cursos de cultivos de spirulina mediante el empleo de estas técnicas en África para combatir la malnutrición. Debido a los problemas con la difusión de varias enfermedades virales en algunos de estos países, no me parece que extender estas prácticas sea idóneo. En su lugar hay posibilidad de realizar cultivos caseros a bajo coste que pueden llevar a una pequeña producción sostenida en el tiempo sin tener que recurrir a estas prácticas cuestionables.