Planificar el Menú
La expresión “estar a dieta” suele relacionarse con sacrificios externos o con la renuncia definitiva a los alimentos favoritos. Sin embargo, hay que aprender que no tiene por que ser así.
Por el contrario, es importante que se disfrute las comidas y estar satisfecho con lo que se come, porque estos cambios deben mantenerse a largo plazo.
Una manera de empezar este proceso de “aprender a comer sanamente” es utilizar menús que hayan sido planeados de acuerdo con gustos, preferencias y tradiciones alimentarias.
Estos menús pueden ser una guía para iniciar el tratamiento dietético, porque el objetivo final será que la persona planee sus comidas, ya sea que coma en casa o fuera de ella.
La elaboración de los menús debe estar a cargo de alguien que no sólo conozca de nutrición, sino también los gustos, preferencias, costumbres alimentarias, intolerancias o alergias hacia algún alimento.
Una vez elaborados lo menús es conveniente que:
- Se pese y mida los alimentos, y cuente con utensilios de tamaño estándar.
- Cambiar los menús antes de que resulten monótonos.
- Aprender a utilizar la lista de intercambios para sustituir alimentos de los menús por otros que sean equivalentes, es decir, que tengan valor calórico y propiedades nutricionales similares.
- Al comer fuera de la casa, este sistema de tratamiento dietético será una guía aunque no lo siga al pie de la letra.
- Leer y comprender bien las instrucciones de preparación de las recetas.
Planificar los menús tiene algunas ventajas:
- El menú constituye una guía estructurada, que permite seguir el tratamiento dietético, teniendo horarios regulares de alimentación
- Ahorrar tiempo, al no tener que planear lo que se va a comer o contar calorías, ya que solo se deberá preparar paso a paso los menús y respetar los tamaños de las porciones.
- Permite organizar y preveer las compras de los alimentos con anticipación.
- Se puede pedir a otra persona que los elabore siguiendo las instrucciones de las recetas, sin que esto requiera mayor entrenamiento.
- No encontrar expuesto a otros alimentos que no forman parte de los menús y que, a veces, son “antojos” que constituyen una fuente adicional de calorías.
- Al seguir la guía de menús correctamente, difícilmente “picará” entre comidas.