Acido fólico Folacina
El término “folacina” es utilizado como descripción genérica del ácido fólico y de todos los compuestos similares que manifiestan, actividad biológica de la folacina. Es una vitamina importante para todos los vertebrados.
Permite un crecimiento normal, mantiene la capacidad de reproducción e impide ciertos trastornos sanguíneos.
Es un producto amarillo brillante, rápidamente destruido por el calor en soluciones ácidas, pero relativamente estable en soluciones neutras o alcalinas sobre todo en ausencia de aire.
Todos los animales requieren folacina; ciertas especies pueden cubrir sus necesidades gracias a la síntesis bacteriana intestinal (rata, perro, conejo). Las gallinas, los monos y el hombre deben obtener la vitamina de la dieta.
En el hombre, el déficit de folacina se traduce por una lengua roja, trastornos intestinales y diarrea.
Trabajos recientes han demostrado que la carencia en ácido fólico podía provocar alteraciones psicológicas. Unos de los síntomas más importantes es una anomalía sanguínea denominada anemia macrocítica.
En este tipo de anemia, los glóbulos rojos maduros son menos numerosos, más grandes y encierran menos hemoglobina de lo normal.
El déficit de ácido fólico inhibe la maduración de los glóbulos rojos jóvenes presentes en la médula. Otras anemias, tales como las que ocurren durante el embarazo, la lactancia o la infancia mejoran también con la administración de folacina, así como las anemias consecutivas de la pelagra.
Por el contrario la folacina es inoperante sobre las anemias provocadas por falta de hierro. En lo que se refiere a la anemia perniciosa, se cura principalmente por la adición de vitamina B12.
Funciones
Después de la absorción, las diferentes formas de folacina se transforman en varias coenzimas activas.
Estas coenzimas, aunque están repartidas en todo el cuerpo, son especialmente abundantes en el hígado.
Es probable que su función principal sea servir de transportador a grupos carbonados indispensables para la síntesis de las bases purinas y piridinas, que entran en la formación de los ácidos nucleicos que son vitales para los núcleos celulares.
Este fenómeno explica el papel importante de la folacina son también responsables de la síntesis de ciertos aminoácidos, especialmente la glicina y la serina. Estas reacciones precisan ácido ascórbico así como las coenzimas de la vitamina B6 y B12.
Las coenzimas de la folacina son también necesarias para la degradación de muchos, sino de todos los aminoácidos.
Fuentes
Las fuentes más ricas en folacina son el hígado, las levaduras y las verduras. Las buenas fuentes están representadas por las leguminosas secas, las hortalizas verde (lechugas, brócoli) las nueces y las avellanas, las naranjas y el trigo entero.
Las carnes, los huevos, las hortalizas-raíz, la mayoría de las frutas y de los postres, las leches deshidratadas sólo aportan pequeñas cantidades de esta vitamina.
La folacina es sensible al calor, las temperaturas normales de cocción (110 ºC a 120ºC durante 10 minutos) pueden provocar pérdidas de hasta 65 %.
Las hortalizas verdes frescas, conservadas a temperatura ambiente durante tres días, pierden cerca del 70 % de su actividad folacina.
Ciertos panes orientales tienen alto contenido de ácido fólico debido a la gran cantidad de levadura añadida para obtener una fermentación rápida.
Dado que estos panes sirven de alimentos de base a muchas personas en estos países se observan pocos casos de carencia de ácido fólico aun cuando las hortalizas verdes estén totalmente ausentes del régimen.
Recomendaciones
Cuando se realizan encuestas sistemáticas, se detectan sin que exista patología alguna, casos de carencia vitamínica auténtica también en países de alto nivel de vida. Varios trabajos han demostrado la alta frecuencia de los déficits en folatos.
Así, más del 50 % de las mujeres embarazadas presentan niveles plasmáticos característicos de la deficiencia en folatos.
Este tipo de carencias son probablemente el origen de ciertas malformaciones en el feto.
Actualmente, se recomienda una cantidad de 0,4 mg por día de folacina para los adultos.
Se trata de una cantidad relativamente elevada pero toman en cuenta las posibles pérdidas debidas a la cocción o a los trastornos de absorción.
No se excluye que la dosis mínima a sea de uno 0,05 mg por día.