Introducción
En la actualidad, habitualmente escuchamos hablar de las vitaminas, oímos sobre la importancia del consumo de frutas y verduras, para lograr un adecuado aporte de las mismas; sobre las complicaciones de salud por carencias de las mismas, etc.
Pero en realidad pocos tenemos un conocimiento acabado sobre el origen, aporte adecuado y reales consecuencias a causa de sus carencias.
Para ir conociendo sobre las vitaminas podemos decir que su descubrimiento remota de poco tiempo relativamente.
Es así que a principios del siglo pasado Sir Frederick G Hopkings de Cambridge, Inglaterra, demostró que un régimen constituido por proteínas, grasas e hidratos de carbono así como por sales minerales conocidas en aquel momento no era suficiente para mantener unas ratas en buena condición física.
Una cucharada de leche fresca o algunas verduras secas suplementarias mejoraban notablemente la salud de los animales.
Cuando Hopkings descubrió que las cenizas de estos mismos alimentos administrados a los animales, lograba que los animales no murieran llegó a la conclusión de que el factor que los “mantenía en vida”, debía ser de naturaleza orgánica.
Es así que este descubrimiento pasó a ser el punto de partida, de una serie de investigaciones y trabajos, y en 1912 Casimir Funk, del Instituto Lixter de Londres, propuso la palabra “vitamina” para designar este factor. “Vita”, la primera parte de la palabra hacía referencia el aspecto “dador de vida” de las vitaminas, mientras que el término “amina” era escogida porque Funk pensaba que las vitaminas eran en realidad unas aminas, lo que más adelante resultó falso, con la excepción de la tiamina y la vitamina B12.
Las vitaminas, son compuestos orgánicos necesarios en pequeñas cantidad para favorecer el crecimiento, mantener la vida y las capacidades de reproducción de los animales superiores y el hombre.
La existencia de las vitaminas fue ignorada durante mucho tiempo, ya que los alimentos consumidos por el hombre las contenían en general en proporción suficiente como para no provocar catástrofes.
La mayoría de los alimentos tal como los ofrece la naturaleza constituyen una fuente válida (más o menos rica) de vitaminas, de modo de que un régimen alimentario normal, los contenidos en vitaminas de los distintos componente se completan.
De esta forma han sido necesarios circunstancias particulares, tales como: “ciudades asediadas, carencias de víveres, expediciones marinas” para que una carencia vitamínica se manifieste y provoque estragos.
La aparición de nuevos estilos de vida, el alto consumo de alimentos refinados, el desarrollo por parte de la industria de nuevos productos con alimentos altamente refinados (azúcar, harina blanca), ha hecho que se hayan detectado bastante a menudo, ligeras carencias de algunas vitaminas.
Para evitarlo, se añaden actualmente vitaminas a los alimentos que han sufrido pérdidas durante los tratamientos tecnológicos.
Existen dos maneras naturales de obtener las vitaminas que necesitamos:
consumiendo vegetales que los sintetizan directamente a partir de elemento simples (CO2, agua, sales minerales) o comiendo carne de animal alimentado con vegetales.
Las hojas verdes de las plantas son el laboratorio donde se elaboran entre otros las vitaminas.
Es por esto que las hojas verdes presentan una alta concentración de la mayoría de las vitaminas, así como los tallos verdes de las plantas, las semillas como las leguminosas, nueces, avellanas o cereales enteros son igualmente bastante ricas en vitaminas, las raíces y los frutos lo son un poco menos, aunque existan grandes excepciones (limón).
Es necesario recordar que las vitaminas están a menudo distribuidas de forma desigual en las frutas y en las verduras y que el contenido puede variar según la naturaleza del suelo en que se hayan desarrollado, el grado de madurez en el momento de la cosecha, las condiciones de almacenamiento y de cocción
Ciertos animales son muy útiles para el hombre, ya que concentran vitamina en unos alimentos, que son aptos para la alimentación humana. Así las vacas y gallinas depositan vitaminas en la leche y en la yema de huevo.
Los peces acumulan las vitaminas A y D sobre todo en el hígado que, de hecho, representa la fuente naturas más rica en estas vitaminas.
Es muy interesante hablar de vitaminas, pero no es tarea fácil, ya que constituye un grupo muy heterogéneo, por lo que hace difícil ser estudiado como tal, sino que se debe conocer cada vitamina en particular.
Cada una de las cuales cumple una función particular en el ser humano, es pues necesario analizar cada vitamina por separado. De todas formas se pueden distinguir dos grupos de vitaminas, las vitaminas liposolubles y las vitaminas hidrosolubles.
Vitaminas liposolubles
Dentro de este primer grupo tenemos:
- Vitamina A
- Vitamina D
- Vitamina E
- Vitamina K
Vitaminas hidrosolubles
- Vitamina C
- Tiamina
- Riboflavina
- Niacina
- Vitamina b6
- Acido pantoténico
- Biotina
- Acido fólico
- Vitamina B12
Otras sustancias vitamínicas
- Colina
- Inositol
- l-carnitina