Resumen y conclusión
Haciendo referencia a lo anteriormente descrito, se puede llegar a la conclusión que la introducción de un sistema de calidad total conlleva grandes esfuerzos para la empresa. Pero estos se ven recompensados por beneficios económicos medibles, y no solo el 4% de reducción de costes de calidad, sino también la reducción en costes por la optimización de procesos y de la estructura organizacional. Los empleados se sienten más motivados y trabajan de forma más concienciada, viviendo día a día el concepto de calidad.
Todo esto conlleva a una fidelización del cliente y de la obtención de clientes nuevos, y así se asegura la supervivencia sostenida a largo plazo de la empresa.
Como decíamos, las empresas pueden hacer uso de la GCT para adquirir una ventaja competitiva a largo plazo, pero ésta sólo será efectiva si lo acompaña de planes de mejora continuas y de técnicas como el benchmarking, y lo asimila en la estrategia global de la empresa, estableciéndolo en su misión; en caso contrario sería imitado fácilmente y desaparecería esta ventaja competitiva en el corto plazo.
Ampliando a Grant (1995), deberemos determinar: ¿Quiénes somos?, ¿Quiénes son nuestros clientes?, ¿Qué estructura, recursos y capacidades tenemos?, ¿Quiénes son nuestros competidores?, ¿A dónde queremos llegar?, ¿Cómo vamos a hacerlo?.
Claves para la gestión de la calidad total
En la lustración anterior vemos cuáles son los lemas que podemos sacar de este trabajo y de cómo pueden ayudarnos a contestar a estas preguntas.