Fases de un Proyecto
Se derivan de un proceso generalmente secuencial designado bajo el control propio del proyecto donde se generará cierto producto, servicio o resultado.
Esta es una estrategia que facilita el desarrollo, planificación, ejecución, control y cierre del proyecto, ya que en cada fase se asignan tipos de tareas específicas para ello.
Por otro lado, indica la forma en la que estaría evolucionando el proyecto, ya que todo proyecto implica la “construcción” de algo (una o varias cosas), tanto intermedio como final, tangible e intangible.
Las fases del proyecto deben ser definidas por el Director del Proyecto en conjunto con los miembros del equipo que ya estén incorporados, y preferentemente en acuerdo con el Patrocinador del proyecto.
Una vez que todo el equipo esté conformado se debe verificar que todos estén enterados de cómo está el proyecto dividido en fases y la lógica por la cual se hizo de dicha manera, además de entender cuál, dónde, cuándo y con qué recursos será su participación.
Las fases facilitan la definición y descripción de las actividades a realizar, por quién, qué recursos usaría, cuánto tiempo tardaría, de quién dependen para los insumos y quién depende de dichas actividades para recibir los entregables, qué calidad y especificaciones deben tener, así como los criterios de aprobación.
Esto permite tomar decisiones de gobernabilidad dentro del proyecto, la principal de ellas, si el proyecto sigue o no siguen en un determinado punto, si se tiene que hacer un paro momentáneo para recapitular o arreglar o cambiar algo que no está siendo correctamente ejecutado en el proyecto.
Igualmente facilita el control de riesgos, ya que por las características de similaridad de las actividades en cada fase, es posible que los riesgos sean comunes a varias de ellas, puedan agruparse y que el uso de recursos para gestionarlos sea optimizado.