Organización Funcional
Las organizaciones funcionales son estructuras usualmente verticales, es decir, la toma de decisiones se hace de arriba hacia abajo, desde un directivo a un obrero.
Desde la revolución industrial ha sido la forma más socorrida de operación de las empresas, especialmente aquellas que producen bienes en forma masiva, funcionando en forma piramidal, pocos directivos que toman las decisiones importantes, estratégicas, que pasan su información a una gerencia táctica (con varios niveles), los que a su vez pasan “digeridas y aterrizadas” las instrucciones al personal operativo que ejecuta dichas instrucciones, y en principio obtiene los entregables y resultados del proyecto.
- Jerarquía vertical.
- Áreas de especialidad.
- El alcance del proyecto se restringe a los límites de la función.
- No existe un director del proyecto.
- El personal del proyecto depende de su gerente funcional.
Si el proyecto se realiza dentro de un solo departamento o área donde el director o gerente de la misma es el encargado del proyecto, tendrá autoridad para decidir sobre las cargas de trabajo relativas al proyecto.
Sin embargo, si considera que la parte operativa es más importante, dejará de un lado (hasta cierto punto) el desarrollo del proyecto, con sus respectivas consecuencias.
Igualmente puede ser nombrado oficialmente Director de Proyecto, pero ante sus miembros del equipo de proyecto que son en general sus subalternos, seguirá siendo el jefe del área.
Esto hace también el que si tiene que asignarse algún miembro del equipo de otra área, exista un posible conflicto, ya que tiene que obedecer a dos jefes, a su nuevo “Director de Proyecto”, jefe en otra área funcional, y a su jefe oficial, que no necesariamente estuvo de acuerdo en aportar a dicha persona al equipo.