¿Por qué se Genera un Proyecto?
Los proyectos se generan usualmente como respuesta a una necesidad. Esa necesidad es de cambio, sea para crecimiento organizacional o para adecuarse a un lineamiento o legislación vigente.
También se pueden generar para mostrar los compromisos organizacionales hacia el ambiente que rodea a la organización:
1) Una necesidad organizacional. Usualmente un requerimiento interno, por ejemplo, una restructuración organizacional como sería el desarrollo de un área de Nuevos Productos o de Investigación y Desarrollo, que han sido producto de análisis de muchas situaciones y proyectos previos donde la empresa se ha visto en desventaja frente a otros competidores, o donde al obtener una tecnología, el costo/beneficio ha sido mayor al deseado. Todo esto desembocando en una decisión estratégica de crear un área que coadyuve al crecimiento organizacional con recursos internos.
2) Una demanda de mercado. Un bien que en ese momento la organización no produce, pero que se ha detectado (interna o externamente) que el mercado demanda.
3) Una necesidad social. Las organizaciones de todo tipo no pueden estar exentas del entorno social en el que están inmersas, desde las comunidades donde se encuentran las instalaciones de la organización hasta las comunidades donde viven sus empleados, o aquellas donde viven sus clientes últimos. Es por ello que las organizaciones participan en proyectos de apoyo y soporte comunitario, desde el arreglo de los jardines en la banqueta de las oficinas centrales, hasta el apoyo a la construcción de un centro comunitario para personas de la tercera edad.
4) Consideraciones ambientales. Este punto puede también conjuntarse con los requerimientos legales, es decir, una nueva ley en materia ambiental que la organización deba cumplir; pero más allá de eso sería referirse a la conciencia social-ambiental de quienes en ella están, el saber que debemos dejar este planeta en mejor estado del que nos lo entregaron. Eventualmente, la basura y toda contaminación nos regresará, nunca desaparece realmente, de ahí que proyectos internos como el reciclado, arreglo de jardines y trabajar en espacios abiertos ayuda a mejorar las condiciones ambientales y laborales. El formar grupos de trabajo que vayan a ayudar a limpiar áreas contaminadas los fines de semana o repoblar ecosistemas plantando árboles o ayudando a liberar poblaciones de animales recién nacidos es una forma de hacer proyectos con conciencia ambiental.
5) Solicitudes del cliente. Tal vez la más obvia, pero a la vez delicada. Si no se cumple la expectativa del cliente, se le puede perder, pero aún si se cumple el costo/beneficio puede ser contraproducente. Si es posible y están dentro de las capacidades de respuesta de la organización se debe hacer, en caso contrario se deberá negociar una mejor opción.
6) Ventajas tecnológicas. Al tener un área de desarrollo de nuevos productos, pueden hacerse proyectos que al ser nuevas tecnologías o nuevas aplicaciones den una ventaja importante a la organización, sin embargo, deben considerarse estos proyectos como inversión a medio y largo plazo; no todo lo obtenido puede ser inmediatamente lanzado al mercado.
7) Requerimiento legal. Usualmente son cuestiones ambientales o laborales que deben cumplirse organizacionalmente, o se expone esta a un castigo o multa. Son de los pocos casos de proyectos que deben realizarse aún y si no están considerados dentro de la planificación estratégica.