El talento personal
Los talentos, tanto personales como de nuestro equipo, deben ser grandes potencialidades para el grupo al que desarrollamos, y se deben ocupar conforme a los objetivos que deseamos alcanzar.
Nuestro sistema educativo pone el foco en arreglar aquellas cosas en las que no somos buenos, tiende a nivelar a todos por igual. Constantemente estamos intentando corregir las debilidades, pero no nos refuerzan en lo que somos buenos. Para encontrar el talento de cada uno es necesario que se medite un tiempo en lo que reforzamos de mejor manera en el día a día, qué es lo que más practicamos con gusto, el talento es la mejor versión de nosotros mismos.
El talento se dice que está vinculado a un concepto innato, único y exclusivo de algunos pocos, y no todo el mundo lo tiene. Muchas personas no saben en lo que son buenos (es culpa de la sociedad), les da vergüenza hablar sobre sus talentos, se tiene temor de hablar de sus atributos por miedo al rechazo, a parecer egocéntrico, etc... no obstante, las cosas que son negativas se pueden encontrar con mayor rapidez y da menos temor que hablar de los atributos.
Es importante entonces, mejorar la calidad de los talentos de cada persona, pues es esencial reforzarlos en aquellas áreas para sacar lo mejor de ellos. El elemento indispensable y el factor clave para ir mejorando el talento es la confianza en sí mismos.