Breve Historia
La historia de los puertos esta muy vinculada a la navegación y ambas son probablemente tan antiguas como la civilización misma. Desde las primeras migraciones hace varios miles de años, cuando los humanos primitivos se aventuraron más allá de las tierras que los vieron nacer y comenzaron a adentrarse en el mar, buscando nuevas oportunidades, comienza a desarrollarse lenta y paulatinamente lo que hoy llamaríamos un comercio internacional de mercancías.
Con el pasar del tiempo algunas culturas desarrollaron habilidades particulares para la navegación, llegándose a destacar principalmente culturas mediterráneas como los cretenses, los fenicios, egipcios y un poco más tarde los griegos y romanos, quienes se dieron a la tarea de construir estructuras portuarias y/o acondicionar puertos naturales como bahías y ensenadas para resguardar embarcaciones y poder cargar o descargar las mercancías que comercializaban.
Los primeros indicios de este tipo de construcciones, que se tenga registro, datan de hace aproximadamente 4000 años como el puerto de la isla de Pharos en Egipto (2000 A.C), los puertos de Tyro y Sidón en Líbano (siglo XIII A.C) o el puerto de Pireo en Grecia (493 A.C) y un poco más recientes los puertos de Ostia en Italia (siglo I A.C), CentumCellae también en Italia (siglo II), entre otros.
Los fenicios, grandes navegantes, establecían puertos a lo largo de sus rutas, separados entre sí un día de navegación, evitando así permanecer la noche en alta mar, teniendo siempre cerca un puerto a donde llegar después de cada jornada.
Hoy en día todavía continúan en uso muchos de estos antiguos puertos, formando parte integral de sus ciudades o regiones y desarrollándose paralelamente a ellas. Un ejemplo vivo de esto, es el famoso puerto de Byblos en el Líbano, con casi 5000 años de historia ininterrumpida.