Organización versus Ambiente
4.3.2.- Organización versus ambiente
Lawrence y Lorsch investigaron acerca de la relación entre la organización y el ambiente, preocupados por la características que debían de tener las empresas para ser eficientes ante diversas condiciones del entorno. La conclusión extraída del estudio de una muestra de diez empresas de tres sectores industriales diferentes, fue que la diferenciación y la integración constituían los problemas organizacionales básicos.
La mayor aportación de Lawrence y Lorsch fue elaborar la teoría situacional de la organización, basada en el estudio de los casos anteriores y que dice que “no existe una manera de organizar única y mejor; por el contrario, las organizaciones necesitan ser adecuadas sistemáticamente a las condiciones ambientales” (Chiavenato, 1999, pág. 837).
Las relaciones existentes entre los componentes de la integración y de la diferenciación quedan resumidas en el cuadro 5.
4.3.3.- Organización versus tecnología
Joan Woodward pretendió descubrir, a través de sus estudios, las relaciones existentes entre la tecnología y la organización, tratando de averiguar si existían diferencias entre las organizaciones de las empresas más y menos eficientes. Realizó un estudio sobre una muestra de 100 empresas del sur de Inglaterra ubicadas en diferentes negocios y de distinto tamaño (100-8.000 empleados). Un aspecto relevante de su investigación fue constatar que no había una asociación directa entre la práctica administrativa y la eficiencia de una empresa, lo que le hizo reflexionar acerca de la existencia o no de principios generales de la administración, afirmando que “la suposición ampliamente admitida de que existen principios administrativos válidos para todos los sistemas de producción parece muy dudosa. Ésta es una conclusión con grandes implicaciones en la enseñanza del tema” (Woodward, en Chiavenato, 1999, pág. 839).
Frente a la opción de los principios clásicos descubrió que la agrupación realizada en muchas empresas conforme a sus técnicas de producción y a la complejidad de sus sistemas productivos, sí permitía encontrar prácticas semejantes entre las empresas de mayor éxito. Las variables que le permitieron extraer dichas conclusiones fueron:
- Las etapas que habían discurrido en el desarrollo de los procesos de producción.
- La mayor o menor interrelación existente entre los equipos empleados en el proceso.
- La existencia de operaciones repetitivas entre un ciclo y el siguiente del proceso.
Empleando las variables anteriores Woodward clasificó las empresas de fabricación en tres grandes grupos: producción o factoría unitaria; producción en masa mecanizada; y producción continua o automatizada, cuyas características son las siguientes:
Producción o factoría unitaria (figura 23): se fabrican pequeños lotes de un sólo producto en base a las especificaciones de los clientes que realicen el pedido, lo que les impide estandarizar la producción, puesto que además es frecuente que se introduzcan cambios durante su fabricación.. Es una producción basada principalmente en la mano de obra, lo que recuerda a la producción artesanal. Los trabajadores emplean una gran variedad de instrumentos y herramientas.
Producción en masa mecanizada (figura 24): se fabrican productos estandarizados o normalizados, en grandes cantidades y conforme a unas especificaciones definidas con anterioridad a la producción. Los productos terminados se llevan al almacén de productos terminados, desde donde se sirven los pedidos a los clientes. Los obreros trabajan en líneas de montaje u operando máquinas capaces de realizar más de una operación, convirtiéndose la mano de obra en un complemento de la maquinaria. Los equipos y maquinaria se distribuyen en ubicaciones predeterminadas por las que irán pasando los lotes de productos en una secuencia fijada para el proceso productivo del lote que se trate.
Producción continua o automatizada (figura 25): en ella el flujo de trabajo está extremadamente automatizado, y los operarios se limitan a controlar el proceso productivo y resolver las dificultades que eventualmente pudiesen surgir. Son, por tanto, las máquinas las que elaboran el producto, que seguirá un proceso o flujo continuo. También aquí, equipos y maquinaria están previamente ubicados en locales, a través de los que fluirán los productos en el proceso productivo, que en este caso es siempre idéntico, tal como se muestra en la figura 23.
Las conclusiones de los diferentes estudios realizados por Woodward son:
- La tecnología empleada por la empresa afecta sobremanera al diseño de la organización.
- La estructura organizacional está fuertemente correlacionada con las técnicas de producción.
- La tecnología empleada es la que dicta el sistema de supervisión y la amplitud de control de la empresa.
- Las empresas que utilizan tecnología cambiante, sujeta a modificaciones, y las que emplean operaciones estables, y relativamente rutinarias, necesitan estructuras diferentes.
- Los controles administrativos están influenciados por la tecnología imperante.
- La tecnología adoptada influye en la importancia relativa de las distintas funciones de la organización.
- En algunos aspectos existe “semejanza entre los extremos”, o sea las empresas de producción unitaria y las de proceso continuo presentaron características semejantes para muchos parámetros de los estudiados por Woodward
Las conclusiones anteriores y algunas más, así como sus interrelaciones se representan en la figura 26.
A pesar de la influencia de la tecnología en la organización, estudios posteriores a los de Woodward no confirmaron las hipótesis puestas de manifiesto por esta socióloga industrial, si bien se encontraron presente dichas interrelaciones en las empresas pequeñas y medianas (Hickson, Pugh y Pheysey, en De Miguel Fernández, 1993, pág. 479).