Estudio de Tiempos
El estudio de los tiempos invertidos en las diversas operaciones de producción es un complemento esencial del estudio de los métodos de trabajo.
El conocimiento de los tiempos requeridos para ejecutar el trabajo según distintos métodos permite resolver cuál de ellos es el más conveniente. Sin embargo, no debemos de olvidar a la hora de elegir el método de trabajo más aconsejable otras circunstancias: las garantías de calidad del producto, la seguridad del trabajo, los costes del proceso productivo, etc.
Así mismo, el conocimiento de los tiempos, nos va a permitir el establecimiento de un sistema de incentivos, serán utilizados en la imputación de costes del factor trabajo y servirán para hacer una programación temporal de la producción.
Una de las fórmulas para el estudio de los tiempos es el método de cronometraje, que se basa en la observación y medición directa de los tiempos de las diversas operaciones y movimientos que integran un trabajo.
Se trata de calcular el tiempo estándar de un ciclo de trabajo que se obtiene por la suma de los tiempos estándar de los elementos que componen el ciclo. Este proceso se realiza a partir del siguiente esquema:
Los conceptos básicos de este método son los siguientes:
- TO: tiempo cronometrado de un movimiento concreto y aislado.
- AO: actividad observada correspondiente. Es una estimación sobre la velocidad con que se realiza el movimiento cronometrado.
- AN: actividad normal (100).
- FA: factor de actividad o actividad observada en tanto por uno.
- TN: tiempo normal.
(*) Si existen varias observaciones en un elemento u operación determinada, el tiempo normal se obtiene como media de las N observaciones:
- f: frecuencia o número de veces que se repite el elemento dentro del ciclo.
El tiempo estándar de una operación o elemento es:
El tiempo estándar de un ciclo de trabajo es:
- p: número de elementos u operaciones del ciclo.
Si los suplementos aplicables son constantes para todos los elementos del ciclo,