Síntomas e indicios de padecer el trastorno
A pesar de que existan factores subjetivos de comportamiento que sean difíciles de detectar, es posible encontrar síntomas comunes que nos lleven a pensar que una persona padezca autismo, como por ejemplo.
- Que evite el contacto visual y prefiera la intimidad.
- Dificultad en la comprensión de sentimientos ajenos o expresar los propios.
- Retrasos en el habla y la adquisición del lenguaje.
- Repetición de palabras o frases previamente escuchadas (ecolalia).
- Irritación ante cambios mínimos.
- Interés obsesivo en temas específicos.
- Cambios conductuales, tales como girar en círculo o mecer el cuerpo.
Dentro de las tres características del autismo mencionadas previamente, también podemos encontrar síntomas específicos surgidos a causa de la deficiencia en dichos campos, que podríamos clasificar en los siguientes grupos.
Destrezas sociales:
- No reaccionar por su nombre.
- Preferencia por el juego individual.
- Inexpresivo facialmente
- No respeta límites en cuanto a nivel personal.
- Evita el contacto físico.
- Dificultad para comprender el entorno.
Comunicación:
- Invierte pronombres.
- Contesta erróneamente preguntas.
- No reacciona ante señales.
- Utiliza pocos gestos.
- Habla de forma monótona o con tonalidad rítmica (como un robot).
- No juega alimentando su imaginación.
- No entiende normas o sarcasmo.
Conductas:
- Coloca juguetes en línea.
- Interés en objetos específicos (por ejemplo ruedas).
- Tendencia a seguir el orden con rutinas.
Otros síntomas:
- Rabietas.
- Poca atención.
- Agresividad.
- Perdida de atención.
- Hiperactividad.