Estrategias de Estudio (1)

Algunos estudiantes de nivel terciario o universitario no pueden manejar una sola actividad con éxito, mucho menos varias al mismo tiempo. A veces, la razón es la falta de motivación, el/la estudiante es haragán/a, sin muchas aspiraciones, no está preparado/a para enfrentar un nivel muy diferente a Secundaria, no tiene disciplina o no tiene la necesaria actitud.

Cualquiera sea la razón para la falta de éxito en lo que uno hace, un/a estudiante universitario debe realizar un auto análisis para identificar y corregir problemas y buscar ayuda cuando lo necesite.

A fin de obtener logros en varias áreas, se debe tener mucha concentración debido a lo limitado del tiempo durante el día. Las excusas ante el fracaso (el examen era difícil, el profesor no explicó bien, no tuve tiempo para estudiar, leí en los apuntes y no me alcanzó, etc.) son inútiles y no conducen a nada. Nadie quiere o acepta excusas, ni la familia, ni los docentes, ni  los amigos. Todos quieren resultados.

Es fundamental reconocer lo que nos está desviando y distrayendo para el logro del éxito, identificar el o los obstáculos que nos impiden avanzar. Si una vez detectados los obstáculos, el resultado para el cambio sería cambiar de actitud y dedicar menos tiempo a las redes sociales, ver menos televisión, ir menos al cine, salir menos con amigos/as o novios/as, etc., entonces debe ser así y hay que lograr esos cambios.

En todas las clases de nivel terciario,  la finalidad principal debe ser la de captar la mayor información posible, ya sea que la clase interese o no, y eliminar cualquier obstáculo que evite lograr nuevos conocimientos.

Esos obstáculos pueden ser varios: no planificar objetivos y cronogramas de plan de actuación a corto y largo plazo, no asistir a clase, distraerse en clase con otras lecturas o con un móvil o celular, llegar tarde o salir antes de una clase, conversar con compañeros/as mientras el docente explica algo, no tomar apuntes, no preguntar para aclarar algo que no se entienda en clase, no leer el material sugerido  tantas veces como sea necesario para dominar y entender el tema, no organizar adecuadamente el material de estudio, etc.

La responsabilidad de la preparación de una prueba o un examen siempre recae en el/la estudiante, no en los/as docentes. Los profesores a nivel universitario ya no se preocupan de la respuesta “correcta”, como en Secundaria, quieren ver cómo el estudiante analiza un problema, aplica información presentada anteriormente y justifica una conclusión.

Muchos/as estudiantes todavía estudian “de forma pasiva”. Simplemente leen el material, escuchan unas charlas y presentaciones  y se convencen que la información quedará asimilada en el cerebro.  

El/La estudiante universitario/a debe entender que cada persona tiene su propio proceso, y esto es algo que no se puede generalizar. Si un estudiante pierde varias veces un examen puede ser debido a varias razones, incluida que todavía no logró dominar su propio proceso de aprendizaje a nivel universitario.

La profesión de “estudiante universitario” se aprende, así como los principales objetivos que se deben considerar en el nuevo nivel académico:

• Conocer los factores que favorecen el estudio.
• Mejorar el nivel de atención, concentración y memoria.
• Aprender a organizar las tareas académicas.
• Aumentar el nivel de comprensión y adquisición de conocimientos.

Estos objetivos básicos deben estar presentes en la puesta en práctica de un programa personal de estrategias de estudio que, además, tendrá que considerar  tres aspectos fundamentales:

• Las condiciones físicas del estudiante y las ambientales del lugar de estudios.
• La planificación y diagramación del tiempo real del que dispone
• El conocimiento de las técnicas de estudio

Saber en qué horas se rinde más (por la tarde al llegar de las clases, por la noche, o por las mañanas antes de ir a clase) favorece la creación de un horario personal de trabajo. Una combinación de estudio y descanso favorecerá el proceso.

El espacio físico contribuye a la concentración y el control de dicho espacio es una de las precauciones que debe tomar el/la estudiante.

Se debe tomar conciencia de la importancia de estudiar siempre en un mismo lugar, en la propia habitación, el comedor de la casa, la biblioteca, etc. pero un lugar que facilite la concentración y en el cual se tenga todo el material necesario para el desarrollo de su trabajo: libros de texto y de consulta, apuntes, material fotocopiado, bolígrafos, fluorescentes, papelera, etc.

Comenzar  el nivel terciario o universitario exige, a la mayoría de las personas, mejorar sus estrategias de organización del tiempo, su habilidad para tomar notas, sus técnicas de búsqueda y selección de información, su atención y concentración durante las clases que son mucho más extensas que en Secundaria. Conocer y entrenarse en hábitos de estudio que potencien y faciliten nuestra habilidad para aprender, son pasos clave para sacar el máximo provecho y conseguir el mejor rendimiento en nuestros años de formación académica.

 

SUGERENCIAS PARA EL MEJOR RENDIMIENTO EN EL ESTUDIO

• Conseguir una copia de los programas de todas las asignaturas. Es muy importante informarse de los temas que se presentarán en el curso, a fin de conocer el “todo” antes de los detalles.
• Averiguar qué tipo de pruebas o exámenes habrá en el curso: múltiple opción, escritos, presentación de trabajos, prueba oral, etc. Esto afecta la forma de prepararse.
• Conseguir la mayor cantidad de copias de exámenes anteriores que puedan dar una idea del tipo de pregunta y respuesta que se requiere.
• Durante las clases, anotar todas las preguntas que hace el docente y las que surgen de los compañeros. Diseñar una base de datos de preguntas y respuestas de cada asignatura.
• Organizar los apuntes después de cada clase. Utilizar preguntas en forma de títulos y subtítulos que ayudan a estimular la memoria.
• Al resumir, utilizar fuentes de información diversas para ampliar el conocimiento en la asignatura y aumentar el número de ejemplos y de contextos.
• De vez en cuando, semanalmente, repasar los apuntes y resúmenes, mirando la parte izquierda del diseño por el sistema Cornell y pensando en la respuesta correcta.
• Al estudiar, hacerlo de acuerdo al reloj biológico, cuando la temperatura del cuerpo es más alta (mañana, tarde o noche) y uno se siente más propenso al estudio. No vale la pena ir en contra de la naturaleza, hay que aprovecharla.
• Al estudiar, la mente necesita un suministro grande de oxígeno. Conviene hacerlo en lugares bien ventilados y respirar hondo de vez en cuando. Estudiar siempre en bloques de 50-60 minutos con cortes de 5 a 10 minutos. La mente necesita recargarse. Sentarse y estudiar por horas, sin cortes,  produce fatiga, estrés y distracción.

 

Recordar las siguientes pautas de actuación estudiantil:

- Administración del tiempo. Realizar un cronograma semanal y cumplirlo.

- ¿Cuándo estudiar? Cuando el reloj biológico personal lo indique.

- ¿Dónde estudiar? Un lugar fijo, con todo a mano, bien ventilado e iluminado.

- ¿Cuánto estudiar? En bloques de una hora, aproximadamente, con cortes de 5-10 minutos.

- ¿Cómo estudiar? Se requiere conocimiento de los conceptos y relacionarlos con todas las materias, no memorización de hechos o textos.

En cuanto sea posible, organizar los apuntes y repasarlos el mismo día de la clase o lo antes posible. Para saber si se conoce bien un tema, es necesario poder hablar y escribir sobre ese tema.

- ¿Cómo y cuándo repasar? Una vez estudiado el material se puede repasar con compañeros/as o utilizando el tiempo de viajes en transporte público, horas sin clase, etc. El repaso puede hacerse semanalmente y previendo dos o tres días antes de una prueba.