Planificación de la formación
La formación debe estar planificada en su totalidad, sin dejar nada al azar.
Cuando se planifica una formación intervienen 4 niveles, en los que nosotros/as como formadores/as participaremos en el último, ya que estos niveles responden a fases, estructuras o niveles jerárquicos determinados en los que actúan diferentes agentes según su grado de responsabilidad e implicación.
Estos niveles son:
1) Nivel estratégico:
Corresponde a las Administraciones públicas y a los más altos órganos de dirección en las empresas privadas.
Consiste en elaborar una serie de orientaciones y patrones de acción en función de una determinada línea de actuación que se pretende seguir desde estas altas esferas (política educativa).
Por ejemplo:
A nivel nacional, en España es el gobierno a través de sus ministerios los que elaboran los planes de formación para una anualidad o período concreto; mientras que en una empresa privada, será el consejo de administración.
2) Nivel de gestión:
Este nivel es donde entran en acción los/as gestores/as y los/as técnicos/as de las administraciones públicas o empresas privadas, si bien, no tiene por qué ser personal adscrito a sus plantillas, ya que este nivel se puede encargar a alguna empresa externa para que lo lleve a cabo.
Consistirá en el desarrollo y gestión de las políticas formativas anteriormente consensuadas, en la planificación de estos programas de formación.
3) Nivel técnico:
Este nivel está muy cercano al anterior, ya que consiste en el diseño de la formación, del que se encargarán los/as coordinadores/as o responsables asignados/as a tal efecto.
Estos/as responsables/as pueden apoyarse en los/as formadores/as para el desarrollo de dicho diseño.
4) Nivel formativo:
En este nivel es en el que participaremos de una manera directa, planificando y programando a corto plazo las formaciones a llevar a cabo según el lugar de impartición, el objetivo deseado y los/as destinatarios/as.
Esquema