Definición de comunidad
La palabra comunidad la hemos mencionado varias veces a lo largo de este curso, pero analicémosla como definición para ver su significado real. Tiene su origen en el vocablo latino “communitas” que quiere decir conjunto, ya sea de animales o seres humanos, los cuales tienen en común diferentes aspectos: el idioma, la religión, la cultura y los valores.
Dentro de este término también podemos encontrar elementos característicos que conllevaría una mayor implicación dentro de la comunidad. Estos elementos serían:
- Objetivo: es el elemento que crea a una comunidad, ya que es la temática principal de la que trataría el grupo. Cada participante también podría tener una meta individual, ya esté relacionada con el objetivo grupal o no, pero realmente el que perseguiríamos sería el grupal.
- Integrantes: ocuparían distintas funciones en cuanto a su compromiso al grupo, pues dentro de éste se establecerían las labores del líder y los colaboradores. Cuanta mayor capacidad tenga cada integrante de ser colaborador y curioso, mayor serán sus probabilidades de éxito.
- Medio: ya sea de forma física o virtual, este va a ser el instrumento por el cual el grupo va a realizar sus funciones y a través del cual conseguirán la consecución de objetivos.
- Identidad: todos los componentes de una comunidad deberían sentirse parte de ésta. Este elemento sería muy importante, ya que definiría la forma y concepto del grupo.
- Jerarquía: un grupo social debería estar organizado según los papeles que desempeñarán sus integrantes. Estos roles se repartirán de forma consensuada y aceptada por la mayor parte del grupo, y dichas funciones servirán para agilizar y organizar el progreso de la comunidad.
- Reconocimiento social: normalmente este aspecto estaría relacionado con promocionar dentro de la jerarquía establecida, de esta forma el participante vería recompensada su actitud positiva.
- Compromiso: estaría relacionado con el grado en el que los integrantes se esfuerzan para conseguir el objetivo común. También consistiría en el motor de todas las comunidades, pues depende de esto el desarrollo progresivo del grupo; pues si esto no se consigue no se podría alcanzar la meta.
Todos estos aspectos irían relacionados unos con otros de forma escalonada, es decir, que unos tendrían que seguir a otros para que la comunidad alcance su meta a través del uso de los medios adecuados.
Por ejemplo: una persona integrante no puede sentirse parte del grupo y avanzar si no está impuesta una jerarquía o si no hay compromiso por el resto del grupo.
Para formar parte de una comunidad, hay que tener un concepto del todo, y no únicamente individual.