Introducción a la Animación Sociocultural
Cuando una sociedad se transforma en una sociedad de masas, donde el individuo es el que pierde el control de la situación, todo cambio produce una sensación de inseguridad a nivel personal. Ante esto, el individuo en cuestión se suele encerrar en su propio entorno cercano, donde la mayor parte de información se obtiene a través de los medios de comunicación, llegando a crear un estado profundo de aislamiento social.
Es en esta situación, donde la ASC (animación sociocultural) busca la creación de temas comunes en los que se desarrollen encuentros interpersonales, de manera que se intercambien experiencias previas para ayudar al individuo a que moldee sus propias características, y por lo tanto ser capaz de tomar decisiones sin verse envuelto en ellas.
La movilización consiste en tener unos objetivos bien definidos y ser conscientes de las causas que pueden llegar a impedir el alcance de éstos. Por lo tanto, la principal misión de la animación sociocultural está en hacer consciente a la sociedad de las preocupaciones comunes, mientras que se les aporta de la suficiente confianza como para que puedan alcanzar las metas marcadas.
Esto último sería uno de los principios de la ASC, donde el sentido de la continuidad no está directamente relacionado con ciertos individuos, pues se convertiría en un cambio progresivo y sucesorio de el que participarían un grupo por una misma causa y desde un mismo planteamiento.
¿Cuándo surge realmente el movimiento de la animación sociocultural?
La animación sociocultural surge de manera instintiva por la necesidad del ser humano de aportar algo en su desarrollo integral dentro de un medio en particular. De esta forma, la cultura se podría concebir como un elemento vivo y en movimiento; con una capacidad de actualización constante y no como una transmisión de tradiciones, sino que el individuo sería capaz de participar en ella aportando su propia creatividad e imaginación.