Procesos grupales
Cuando hablamos de procesos grupales nos referimos a las distintas funciones que entran en juego cuando nos relacionamos con el grupo social al que pertenecemos; ya que cuando surge éste se llega a jerarquizar e imponer normas para ayudar a su supervivencia. Veamos a que funciones nos referimos:
- La comunicación: es el proceso mediante el cual se relacionan dos personas o más haciendo uso de mensajes que nos permiten comunicarnos o ser comprendidos. La comunicación se clasifica en dos grupos: la comunicación no verbal y la comunicación verbal. La comunicación no verbal es aquella que se trasmite mediante los gestos y es a través de esto como desciframos el mensaje recibido. Por otra parte tenemos la comunicación verbal, que consistiría en el uso del lenguaje, alternándolo o no con el lenguaje no verbal. Es posible mejorar la comunicación siguiendo varias pautas como por ejemplo: cuidar el contenido del mensaje, que éste sea a su vez coherente, claro en el contenido, y que tenga continuidad en el proceso de comunicación.
- Las normas: son las pautas establecidas dentro de un grupo pero sin contener el matiz de una ley. Estas son creadas por todos los miembros como un compromiso de adecuación ante comportamientos y reglas que permitan la convivencia fluida del mismo. Entre sus características podemos encontrar las siguientes: se consideran productos sociales (ya que son creadas por medio de las relaciones sociales), su aplicación varía de forma distinta entre los miembros, sus desviaciones implican una sanción que varía según la persona y pueden llegar a ser explícitas o implícitas al grupo.
- La cohesión: cuando surge un grupo coordinado suele actuar de forma coordinada, logrando la mayor parte de sus objetivos y de esta forma fomentando las buenas relaciones sociales. En este grupo podemos diferenciar varios factores relacionados con la cohesión, entre ellos: el contacto (referente al tipo y nivel de contacto social mantenido en el grupo), la homogeneidad (el grado de acuerdo y desacuerdo puede afectar de forma variable a cada grupo) y el parentesco (la trasmisión de cultura puede dar lugar a que los descendientes tengan el compromiso de pertenencia a un grupo).
- Los roles: son aquellas obligaciones o derechos que se vinculan a los componentes del grupo. Este concepto es muy amplio, pues podemos encontrarnos distintos tipos de roles: el rol asignado, que sería aquel que necesita el grupo para su supervivencia y el cual es asignado o logrado por la persona en concreto; el rol asumido, el cual es aceptado por el miembro por la necesidad de tener dicho rol en el grupo; el rol complementario, el cual puede variar según las funciones que se hayan impuesto en el grupo; y el rol suplementario, que es aquel que da lugar según las competencias del grupo y es el que ayuda en la consecución de objetivos.
- El liderazgo: este rol consiste en aquella persona que liderará el grupo y que por regla general, tiene una personalidad atractiva para el resto de componentes. Este rol profesará una gran influencia en cuanto al desarrollo del grupo y sus tareas, pero sobre todo en la elaboración de sus objetivos y de cómo conseguirlos. Dentro de este rol podemos encontrar a dos tipos de liderazgo: el autoritario (el cual se basa en implantar normas y funciones) y el democrático (que toma en cuenta la opinión del grupo a la hora de tomar decisiones).