Lo que nos enseñan los niños
Un niño/a siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.
Grandes maestros de la vida son los niños/as. Aprendamos de su sencillez, de su simpleza, de su inocencia...
Volvamos a nuestro niño/a interior y disfrutemos de la vida sin esperar nada de ella, te darás cuenta que es la manera más sana de dejar que la vida te sorprenda.
Permítete rodearte de la inocencia de estos pequeños/as y recordarás lo sencilla que puede ser la vida, las ganas que se tiene por la vida, por disfrutar cada momento, la manera tan rápida en que olvidan sus disgustos y la facilidad con que perdonan a todos/as.
Es bueno volverse niño/a de vez en cuando, nos hace recordar que se puede ser feliz de manera simple y sencilla.