El castellano tiene la culpa de conseguir su humillación diaria
"Mi mujer tuvo la culpa de que ganásemos la lotería". Y yo tengo la suerte de que me odien, ¿no? Porque, que yo sepa, si alguien tiene culpa, ha hecho algo malo. Pero ahora no, ahora nos debería atormentar el remordimiento cada vez que hacemos a los demás un bien. Ahora la medicina tiene la culpa de que vivamos mejor, gracias a las armas hay guerras y la educación tiene la culpa de nuestra libertad. Por supuesto, las mejoras se sufren, y no se experimentan.
Además, según algunos periodistas, conseguir ya no es lograr lo que se pretende o desea, sino obtener algo involuntariamente. Los equipos consiguen derrotas, las empresas consiguen la bancarrota y uno consigue su propia muerte como si la buscase cada día. Si no cuidamos nuestra forma de expresarnos, pronto conseguiremos acabar con nuestro idioma, y echaremos la culpa a otro.