Destacados o Sumarios
Otros de los elementos que podemos utilizar en nuestros textos informativos son los destacados (o sumarios).
Veamos un ejemplo visual de los mismos:
Los destacados reciben este nombre porque destacan un dato, una declaración, una parte del cuerpo de la noticia que hemos desarrollado. Es una forma de volver a destacar algo que ya se mencionó en el cuerpo de la noticia pero que, consideramos, es de relevancia tal que acudimos a este recurso para destacarlo: se pone la lupa sobre esa parte del cuerpo.
Al igual que los ladillos se coloca en una letra de mayor tamaño, pero en este caso no hace falta que el destacado vaya al final de un párrafo, ya que puede insertarse en medio del cuerpo incluso interrumpiendo una frase, ya que como decimos, lo que se quiere es que se le preste más atención a algo que ya se coloca en el texto.
Suele usarse mayoritariamente para destacar una frase literal entrecomillada de algunas de las personas protagonistas de nuestro texto.
Evidentemente esta frase deberá ser la más, o una de las más relevantes de nuestra información. También puede indicarse en el mismo destacado a quién pertenecen esas declaraciones.
Por ejemplo:
Tampoco lleva punto al final, y su colocación se lleva a cabo bajo las mismas pautas que el ladillo, de forma que no quede al principio o final de una columna.
El sumario suele ser un recurso menos frío que el ladillo, ya que suele destacar el lado humano de la noticia a través de destacar las palabras y las declaraciones de protagonistas.
El ladillo es más indicativo, recogiendo lo que se hablará a continuación.
Ambos recursos pueden estar presentes en informaciones largas. Podemos decir que el sumario recoge y destaca algo de lo ya dicho y el ladillo adelanta lo que se dirá dividendo el texto en varios subtemas.