Pintamos las hojas
Continuamos ahora con las hojas. Las pintamos de verde, siempre despacio, con mucho cuidado no manchar la tela. Ayúdate al pintar apoyándote en algún sitio y así conseguir un trazo más firme y mejor pulso al pintar. Una manera podría ser, como ves, apoyarse con el dedo meñique en el zapato.