Los Colores
Usaremos varios colores para nuestra figura.
Para nuestra obra necesitamos plastilina de varios colores. La elección de las tonalidades dependerá del color del que le hagamos la ropa, pero hay tres colores que son necesarios: el blanco, el negro y el color piel.
Con el blanco y el negro oscureceremos o aclararemos otras tonalidades, además son imprescindibles para algunas partes como los ojos o los dientes.
El color piel podríamos crearlo a partir de otros tonos pero, en este caso, vamos a utilizar el que viene de fábrica y lo oscureceremos o aclararemos según convenga.
Existen muchos tipos de plastilina, las hay más duras y más blandas dependiendo de lo grasas o secas que sean.
Nosotros vamos a utilizar una con un punto intermedio de dureza, ya que la demasiado blanda tiene poca consistencia y la demasiado dura tiende a agrietarse con el tiempo y a retener burbujas de aire que pueden ser perjudiciales para nuestra figura.
Además, el tipo de plastilina que utilizaremos nos permite mezclar colores con facilidad obteniendo buenos resultados. Gracias a esto se pueden crear tonos nuevos sacando variantes de la gama que ofrece la marca.
De este modo, podemos obtener una amplia paleta de colores. Para mezclar sólo tenemos que juntar un color con otro y amasar hasta que adquiera un tono uniforme.
Podemos utilizar varios colores, pero el negro, el blanco y el color piel son imprescindibles.
Los resultados de la fusión cromática son parecidos a los de la pintura. La mezcla de los colores básicos da los frutos previsibles. Así pues, mezclando amarillo con azul sale verde, rojo con amarillo sale naranja, etc. También pueden obtenerse tonos ocres y pastel.
Mezclando tonalidades podemos conseguir una amplia paleta de colores.