El miedo
El miedo es una de las formas más antiguas de manipulación emocional, durante años autoridades religiosas y políticas han conseguido manipular a las masas bajo el yugo del miedo.
Este tipo de manipulador puede utilizar desde la violencia verbal o física (gritos para asustarte, golpes...) hasta ciertas frases más sutiles. Cualquier cosa que pueda imponer miedo es suficiente.
El padre que dice a su hijo "si no te duermes vendrá el monstruo y te comerá", "si no te comes lo que hay en el plato, llamo al hombre del saco", "si no estudias acabarás en la calle pidiendo", "no vayas a tal sitio que te van a violar, a robar o a matar".
El padre que se pasa la vida echando a sus hijos de casa y en cuanto se les ocurre irse les amenazan con el típico "si te vas, aquí no vuelvas", o les intentan quitar pronto la idea de la cabeza con frases como "tú no sabes lo cara que está la vida", "para qué te vas a ir con lo bien que estás con nosotros", "mantener una casa cuesta mucho dinero", "no sabes la que te espera ahí fuera", sabiendo o no, que están haciendo a sus hijos más daño del que creen.
La madre que amenaza a su hijo con "si te casas con esa chica, olvídate de que eres mi hijo", la amiga que le dice a su amiga "no te divorcies que se pasa muy mal". La persona que le dice a su pareja "como te divorcies vas a acabar en la calle / no vas a ver más a tus hijos" cuando ésta le pide el divorcio.
El padre que dice a su hijo que si no estudia acabará en la calle, puede que crea que metiéndole miedo recapacite y actúe, pero no suele ocurrir así. Es más, a veces el hijo llega a creer que acabará así, puesto que si lo dice su padre que sabe más que el y sabe lo que le conviene, no merece la pena hacer nada. Y así se creará una profecía autocumplida. Algunos padres creen que educando en el miedo harán que sus hijos triunfen en la vida, pero esto la mayoría de las veces suele crear en los hijos un miedo a enfrentarse a la vida que al final les puede pasar factura.
Algunos anuncios de publicidad usan la técnica del miedo a perder la oportunidad, pero lo cierto es que en la vida siempre hay oportunidades, aunque es mejor cogerlas cuanto antes, y los expertos en marketing saben cómo alimentar este miedo a perder.
Los manipuladores saben que el miedo es una gran herramienta que funciona muy bien, tal vez la más eficaz porque actúa en nuestra parte más primitiva, la de la supervivencia.