La mentira
La mentira es una táctica de manipulación típica de la publicidad y de las personas infieles. También de las aprovechadas que actúan según su interés.
Un ejemplo es la persona que ya ha sido varias veces infiel a su pareja y aun así, ésta sigue con él, ya que le ha prometido reiteradas veces que estaba muy arrepentido/a y no sabía lo que hacía, que no lo volvería a hacer, pero el caso es que, irremediablemente, vuelve.
Incluso puede llegar el caso de que le siga siendo infiel pero ya ni se lo diga, directamente lo oculte diciendo que se va con sus amigos/as cuando en realidad se va con el/la otro/a.
También está el caso del amigo interesado que miente para que vayas a un sitio. Conocí una señora que me invitaba a fiestas diciéndome que vendría gente importante, ya que sabía que me interesaba tener contacto con periodistas y personas vinculadas con el mundo de los medios de comunicación. Mentía a todo el mundo para que fueran y así pagaran el dinero que costaba la entrada a la fiesta y ganarse una parte. Un buen día me di cuenta de que era una estrategia para manipularme mediante la mentira y en cuanto me volvió a pedir que fuera con la excusa de que iba a venir gente importante le contesté que les diera mi número y me llamaran, que no podía ir. Jamás me llamó nadie.
La persona que se endeuda, malgasta el dinero, y luego viene pidiéndote un dinero que no te va a devolver. Como le vas a prestar el dinero obviamente querrás saber en qué ha malgastado todo lo que ganó. Lo lógico será que te mienta y te oculte si lo gastó en juego o en otros vicios. Te asegurará que te lo devolverá y al final perderás tu dinero.
El marido que maltrata a su mujer y le cuenta que no sabía lo que hacía, que no lo volverá a hacer (mentira), todo para que permanezca a su lado y no le deje solo.
El don juan que se muestra como encantador y dice a las mujeres lo que quieren oír para que accedan a tener relaciones sexuales y luego las abandona.
La amiga envidiosa que le dice a su amiga lo mal que le queda la falda para que no se la compre, para luego ir ella sola y comprársela.
Si conoces personas así, nunca las creas, puede que alguna vez digan la verdad, pero será como una lotería, en la que las posibilidades de que diga una verdad están en una entre un millón.