Cómo ayudar a las personas con depresión
Antes que nada debemos eliminar el concepto de que la persona es la enfermedad, es decir, en lugar de decir: "Eres depresiva", deberíamos decir: "Sufres depresión". Para ilustrarlo: Cuando una persona tiene gripa, no le decimos: "Eres gripa", le decimos más bien: "Tienes gripa"; Así separamos la enfermedad de la persona. Veamos tres pasos que podemos dar para ayudar a una persona que sufra depresión.
1. Ayúdele a aceptar la enfermedad.
Si la persona no acepta que necesita ayuda médica es muy poco lo que podemos hacer quienes queremos ayudarle. Pero, ¿cómo se le puede ayudar a una persona a aceptar su enfermedad? Lo mejor es escoger el momento en que, por decirlo así, ha tocado fondo. Le podemos preguntar: ¿Estás contenta con la vida que tienes? Deseo ayudarte, ¿te gustaría que fuéramos juntos donde alguien que nos puede ayudar? Otra forma es evitar expresiones como loca, desquiciada o sinónimos parecidos. Por ejemplo, pudiera decir: "No entiendo del todo lo que estás pasando, pero lo que sí se es que no estás loca, solo necesitas ayuda".
2. Coopere con el médico.
El médico quizás haga preguntas que el afectado no sabrá contestar bien por su confusión mental; por lo tanto, antes de ir donde el especialista haga una lista de cosas que el afectado realiza. Quizás pueda tener algo de ayuda de la tabla de la lección anterior. Además, nunca ayude solo a una persona con depresión. Aunque usted desee ayudar, notará que no es tan fácil como parece y puede agotarse física y emocionalmente; por eso...
3. Busque una red de apoyo.
Contacte a familiares y amigos que sientan verdadero aprecio por la persona. No se retraiga tan solo porque usted no los conozca. Los tratamientos para mermar la depresión, suelen ser largos y agotadores para todos; por eso entre más personas ayuden, más fácil se hará el trabajo. Todos los voluntarios deben ser personas que deseen ayudar, pero esto es muy importante: Todos deben estar informados y tener claro lo que padece el paciente. Todos deben llevar un registro de los medicamentos y sus horarios, de los hábitos que debe seguir la persona, y de las cosas que él mismo diga.
Hacer esto, puede salvar la vida de la persona. El tratamiento inicial puede tardar entre 1 o 2 meses en hacer efecto, quizás de acuerdo a las circunstancias del afectado, solo empiece a notar cambios a los 3 o 4 meses. Lo que sí es seguro es esto: con la ayuda adecuada, la persona ya no tendrá depresión, por lo menos no como la tenía.