La Escuela como Agente de Socialización
Durante la primera infancia, si el niño/a vive en un núcleo familiar sano, no necesita ningún otro agente socializador para un correcto y adecuado desarrollo en su ámbito social.
Hasta los 2 años, las únicas interacciones necesarias son las que establece con los adultos de referencia.
Sin embargo, en la actualidad, el/la niño/a por razones socioeconómicas, es incorporado/a a otros contextos de socialización a edades más tempranas.
Hablamos del ingreso en las guarderías, Casas de Niños, y Escuelas Infantiles. Donde el/la niño/a se enfrenta a un nuevo núcleo de socialización.
1. La Escuela como institución
Es una institución social. Su fin es educar de forma reglada, sistemática y organizada a las nuevas generaciones.
Tiene dos vertientes: por un lado la transmisión de normas, valores y hábitos. Y por el otro lado: la transmisión de los saberes de dicha sociedad.
La primera es lo que llamamos Socialización.
La familia y escuela se complementan aunque sean contextos diferentes.
El niño/a establece relaciones diferentes en ambos contextos, usa un lenguaje distinto, la relación no es individualizada, las actividades de la escuela están planificadas y diseñadas, el proceso de socialización es de forma sistemática...
El efecto de la escolarización en la socialización según estudios, en la primera infancia (de 0 a 2 años) no hay resultados significativos, los efectos no son ni positivos ni negativos en el desarrollo emocional de los niños/as.
Las experiencias escolares tempranas tienen efecto compensatorio cuando la estimulación familiar es muy pobre.
Las habilidades sociales se desarrollan y ponen en práctica antes, así para los niños/as que han sido escolarizados antes de la educación obligatoria, es más sencilla la adaptación, les cuesta menos adaptarse por lo tanto.
Los niños/as que se escolarizan antes conocen las rutinas escolares, se integran en diferentes grupos de iguales, conocen y aceptan el rol del profesor, aprenden a aceptar la separación de los padres, favoreciendo todo ello al desarrollo social.
2. El profesor-educador
El primer adulto ajeno a la familia con que se encuentra el/la niño/a y pasa a ser una figura de referencia, es el educador.
En las primeras edades, el papel del educador es muy parecido al de un cuidador familiar, pues su objetivo funfamental es el mismo: cuidado y satisfacción de necesidades básicas.
Siendo el educador, una figura de apego secundaria.
Cuando el niño/a crece, aunque la relación es menos individualizada, para los/las alumnos/as de Educación Infantil es muy importante, sin embargo, la influencia del educador como socializador. Se le ve competente, suele haber vínculo afectivo, es un referente, y modelo, es muy importante.
3. Los compañeros/as
El papel de los iguales es distinto al de los adultos.
Cuando ingresan en un centro educativo comparten muchas horas al día con niños/as de su edad que irán adquiriendo protagonismo. Hasta los 2 años el/la niño/a no tiene interés por sus iguales, pero eso no significa que no existan interacciones que les ayuden a progresar a nivel social.
La influencia de los compañeros/as es muy importante. Por primera vez, el/la niño/a se encuentra en igualdad de capacidades y condiciones. Le permite imitar conductas, compararse con los demás, competir con ellos, resolver conflictos, coordinar acciones, adoptar distintas perspectivas, controlar su agresividad, etc.
El/la niño/a aprende y ensaya distintas habilidades sociales, siendo por lo tanto, muy positivo, repercutiendo y afectando de forma positiva en su desarrollo social y personal.
Actividad
Características del proceso de socialización llevado a cabo por la escuela