Terapias expresivas
Las terapias expresivas o creativas, utilizan el arte como medio terapéutico. El arte es entendido como una forma de expresión humana, intrínseca a nuestra propia naturaleza.
Es decir, crear arte es expresar en otros lenguajes, lo que dentro sentimos. Es un reflejo de nuestro interior. Por lo que vivir procesos artísticos nos ayuda a conocernos.
Quien escribe, pinta o compone habitualmente, habrá observado como incide el estado emocional o cognitivo en el proceso artístico.
Partiendo de esta idea, al relacionarnos con nuestro trabajo artístico, aprendemos a relacionarnos con nosotras/os mismas/os.
Nuestro cuerpo tiene una gran capacidad artística. La voz, el movimiento o las mano son capaces de trasmitir y generar arte.
Asimismo, el arte permite comunicar y conectar los elementos emocionales, motores, cognitivos, sensitivos y espirituales que conforman nuestra humanidad.
Por ejemplo, cuando escribimos poesía, manifestamos la belleza de una sensación emocional, a través de la expresión escrita, que a su vez requiere de capacidades cognitivas y motoras de manera colaborativa.
Este trabajo conjunto de los elementos, emocional, cognitivo y motor aumentan la comunicación entre los hemisferios derecho e izquierdo. Puesto que, el lado derecho se encarga de los procesos emocionales y el izquierdo de los racionales. Al aumentar la comunicación entre ellos a través del arte, aumenta la riqueza de nuestras respuestas ante la vida.
Nos volvemos más creativos.