Tristeza
Como dice Joaquín Sabina en una de sus letras... Perdón por la Tristeza...
Esa invitada no deseada a la fiesta pero que seguramente tiene cosas importantes que decirnos... Vamos a conocer en mayor profundidad esta emoción básica y muy ESPECIAL.
Vamos a acercarnos a ella con cariño, que seguro que tiene muchas cosas buenas que mostrarnos, considerándola como el tipo de tristeza que inevitablemente aparecerá y nos acompañará en nuestra vida.
1. Una pequeña reflexión
¿No es cierto que culturalmente en nuestra sociedad tiene un gran valor la risa, la diversión, el ocio y la alegría... y que la tristeza adquiere unos tintes de negatividad y de toxicidad que nos hacen un poco rechazarla o incluso intentar negarla en nosotros y nosotras mismas?... Me gusta la aportación de Rafael Bisquerra en su libro "Educación Emocional-Propuestas para Educadores y Familias" cuando dice que si educamos para comprender nuestra propia tristeza estaremos enseñando a ser más comprensivos con la tristeza de los demás. Me parece acertadísima su opinión, como paso para humanizarnos más y expandir nuestra necesaria sabiduría de las emociones... Por eso te pido para esta lección, que seas profundamente comprensivo y comprensiva con TU TRISTEZA....
Por cierto, una parada de las que me gustan. Vamos a ver que nos dice un vídeo de Elsa Punset "Transformar la Tristeza".
2. ¿De dónde nace la Tristeza?
-Por la pérdida de algo que es considerado muy importante: Y entre estas pérdidas está la salud, nuestros bienes o un ser querido.
-Son también pérdidas el divorcio, la separación, el desempleo, una amistad, un fracaso, el incumplimiento de un sueño, la vejez, etc...
-Pero indudablemente las tristezas más grandes acontecen ante la muerte de un ser querido. Seguramente que el vivir la muerte de un hijo o una hija sea lo que produzca una tristeza más grande.
-Mientras el Miedo está dirigido principalmente hacia el futuro, la tristeza de alguna manera es una respuesta a un suceso pasado.
-El vínculo afectivo está en el origen de la tristeza.
-Con el tiempo también establecemos vínculos afectivos con objetos, juguetes, ciudades, etc... con etapas de la vida (infancia, época universitaria...), estados (profesión, estado civil...). Es decir, nos vinculamos emocionalmente con aquello que sea significativo para nosotros y nosotras. Perdiendo estos vínculos estamos perdiendo una parte de nosotras y nosotros.
-A lo largo de la vida vamos a vivir muchas pérdidas, y por lo tanto muchos episodios de tristeza. Por eso es tan recomendable el educar para CONVIVIR CON LA TRISTEZA Y SUPERARLA.
3. Aprendizajes para Convivir ("Vivir con...") nuestra tristeza.
-No es sobrevivir a nuestra tristeza, es PERMITIR que esté a nuestro lado. Mostrando responsabilidad hacia ella y hacia cómo nos sentimos.
-Además de ACEPTARLA aunque no sea agradable lo que estamos sintiendo. Y a la vez seguir cuidando de nosotras y nosotros tanto física como emocionalmente.
-Aprendizajes previos:
-Identificar que estamos sintiendo tristeza.
-Aceptarla como una emoción natural y positiva para nuestra recuperación.
-Permitirnos sentirla sin culpas ni reproches.
-Escuchar lo que nos dice la emoción para poder actuar de forma coherente y con consciencia.
-Saber cuál es su origen o raíz, de dónde surge.
-Darle tiempo para que haga su curso natural, y a la vez darnos tiempo a nosotras y nosotros mismos para convivir con ella sin intentar cambiarla.
Un adulto que no sepa aceptar y acompañar a su tristeza tendrá dificultades en gestionar la tristeza de sus hijos e hijas, amigos y amigas, etc...¡¡¡Manos a la obra que todo se aprende, y si estás leyendo esto vas por el buen camino!!!
Aprovecha para ver este completo vídeo de sólo unos minutos de la gran psicóloga Patricia Ramírez "Cómo lidiar con la tristeza". Te va a dar útiles pistas y explicaciones sobre la tristeza.
Además, no quiero que nos despidamos sin leer la relación que establece Eduard Punset entre Tristeza y Autoestima en su Artículo "Contra la tristeza autoestima". Te dejo aquí un adelanto...
"Lo que hemos aprendido después de tantos años de espera es que la tristeza no es la expresión de que nadie nos quiera, sino el impacto negativo de no quererse uno mismo; en la adolescencia y en la mayoría de edad, la tristeza es el resultado de odiarse a sí mismo sin saberlo, y no la falta de cariño de los demás. Estamos tristes y sin ganas de hablar porque los demás no comprenden lo que nos pasa por dentro, no entienden nada de lo que queremos decir; cuando les decimos algo es para acosarlos, intimidarlos, asustarlos y reprocharles, en definitiva, que no nos entienden, no nos quieren y que en el fondo nos odian o desprecian"
Seguimos en la siguiente lección profundizando...
Bibliografía utilizada:
Bisquerra, R. (2011). Educación emocional. Propuestas para educadores y familias. Bilbao: Desclée de Brower.
Bisquerra, R., Punset, E., Gea, A., & Palau, V. (2015). Universo de emociones. Valencia: PalauGea.