Inteligencia Lingüística
La inteligencia lingüística es la capacidad de poder expresar con palabras habladas, escritas o representadas con diferentes lenguajes los pensamientos de una forma locuaz y eficaz.
La inteligencia lingüística se representa con el dominio y conocimiento del lenguaje hablado y escrito.
Esta inteligencia permite de una manera extraordinaria, al que la posee, tener rápidamente resoluciones de problemas, análisis de acciones, creación y planificación de proyectos y recordar eficazmente.
Esta inteligencia la poseen en su mayoría: escritores, periodistas, logopedas, locutores, actores, abogados, correctores de textos, oradores y todas aquellas personas que tienen una facilidad extra a la hora de comunicarse con los demás proponiendo y exponiendo sus ideas lógicamente, haciendo que el otro, el que escucha, comprenda perfectamente el mensaje.
Se podría pensar que las inteligencias actúan cada una por su cuenta, pero no es así, veremos a lo largo del curso que muchas de las inteligencias tienen correlación y trabajan conjuntamente unas con otras. Por ejemplo, la inteligencia lingüística está muy relacionada con la inteligencia lógico-matemática y la inteligencia cinestésica-corporal.
Es muy importante saber localizar en el cerebro las zonas donde se trabaja con intensidad esta inteligencia, se añade por ello una imagen dónde se observan las principales zonas involucradas.
Se observa en la imagen el área de Broca: sección cerebral que por excelencia está involucrada en la producción del habla y la comprensión del lenguaje, en este área cerebral se procesa todo lo relacionado con el lenguaje, la entrada y la salida del mismo, pero sobre todo es la productora de la palabra hablada.
Un niño con inteligencia lingüística desarrollada se detectaría por su dominio en la expresión verbal y escrita, descripción de situaciones y objetos, valoraciones personales, desarrollo de conclusiones, realización de síntesis y resúmenes, capacidad de narración, ávido/a lector/a, dominio en muchas ocasiones de otras lenguas.
Curiosidad: se ha observado que las madres embarazas que les canturrean a sus bebes, les hablan, les leen durante el embarazo (en la época prenatal se crean las bases de esta inteligencia), proveen al bebe de cierta facilidad para que en su futuro el proceso evolutivo lingüístico sea más fructífero y fácil; una vez que ha ocurrido el nacimiento mantienen esa actividad sistemáticamente y los niños tienen más destreza, habilidad y posibilidad de desarrollar esta inteligencia.
Gardner (2007) habla del ritmo que tiene cada niño a la hora de aprender la lectura y la escritura, cada persona nace con un sistema propio y personal con una evolución totalmente personalizada, esta va cambiando a medida que avanza en los cursos de infantil y primaria, por ello es tan importante promover la lectura comenzando por las letras, palabras, frases y textos.