El niño con insuficiente sentido de Competencia
El/La Niño/a con insuficiente sentido de competencia.
Tiende en general a tener las siguientes características:
- Excesiva dependencia de los adultos, ya que piensa y cree que solo/a no sabe ni puede.
- No tiene desarrollado el sentido de la creatividad y acción personal independiente.
- Cree que el éxito depende en gran parte de la suerte y de los demás.
- No acepta como positivos los pequeños progresos; los considera insuficientes para modificar su falta de confianza en sí mismo/a.
- No concibe alternativas a lo que está haciendo o a la forma en que lo está haciendo, ya que se encierra en su sentido de insuficiencia.
- Se preocupa por el futuro en lugar de actuar en el presente.
- Renuncia fácilmente a continuar lo que está haciendo ya que no tiene fe en conseguirlo.
- Carece de un sentido de que los errores son enseñanza si se enfocan desde esta perspectiva.
- Utiliza a menudo frases como "yo no puedo", "yo no soy capaz", etc., tanto en su conversación interior como en la interpersonal.
- Carece del sentido de que puede pedir ayuda y apoyo a los demás una vez que haya comprendido que solo/a no puede.
- Se niega a contribuir con ideas u opiniones, ya que se dice a sí mismo/a que no valen, que a los demás no les interesan,
- No se atreve a asumir riesgos, ya tiene bastantes problemas con su propia insuficiencia.
- Da por descontado cualquier logro o hazaña suya y de los demás, aunque la envidia puede invadirle por no ser capaz de hacer él/ella mismo/a lo que hacen otros.
- Tiene dificultades para aceptar debilidades propias y de los demás, y renuncia a verbalizar ideas u opiniones.
- No se compromete a trabajos o tareas por miedo a fallar o a cometer errores, y acaba aislándose y perdiendo oportunidades.
- Tiene dificultades en reconocer sus habilidades y destrezas, ya que no hacerlo representa una justificación a su falta de acción y de resultados. Decir yo no soy capaz, le parece menos peligroso que fallar en la acción y sentirse mal por ello.
- No sabe perder y aumenta la magnitud de los errores y decepciones, demostrando un pobre sentido deportivo.
- Demuestra frecuentes frustraciones, renuncias, resistencias, desafíos, sueños despiertos no constructivos y autoengaños.