Introducción
Describir, clasificar al hombre es el sueño dorado de todos los psicólogos. Desde el principio de los tiempos hemos querido conocernos, la frase lapidaria de NOSCE TE IPSUM, colocada en el frontispicio del Templo griego, ha llegado hasta nosotros y conserva toda su vigencia. De las fórmulas primarias que empleó el hombre de "medirse" y compararse con sus congéneres, hasta nuestros días, época dorada de la psicología experimental en todas sus ramas, y de la psicología aplicada en toda sus formas y maneras, hay un abismo. Pero aun hoy, después de todos los avances cuesta tanto penetrar en el hombre, tratar de describirle con corrección, nada digamos de los que pretenden cuadricularle y aprehender su indivisa armadura espiritual. Y ésa es la aventura que vamos a intentar correr, la de conocer al hombre, la de descubrir su perfil, su huella digital, su personalidad, con el menor error posible, siguiendo el sistema grafológico de las reforzantes.
Hay algo significativo que rodea al hombre y que debe ser punto de meditación para el investigador. Debe haber unos patrones bastante ajustados a grosso modo porque a lo largo de la historia de la humanidad se van repitiendo por diversos investigadores, con pequeñas variaciones, con algunas pequeñas modificaciones, pero siempre terminan considerando unas características base.
En este curso, que también puede recibir el título de Grafología Morfopsicológica vamos a estudiar las distintas tipologías de la estructura corporal del hombre y el carácter correspondiente, señalando los rasgos grafológicos más representativos de los mismos.