Los cuatro Temperamentos
Una de las más antiguas y también de las más estudiadas clasificaciones del hombre se funda en la seudofisiología humoral, y se debe a HIPÓCRATES y GALENO, la cual ha sufrido ciertamente grandes evoluciones y han llegado a nuestros días, siendo sus modernas artífices Hartenberg y Carton, junto con Allendy y Pende.
Se basan en los cuatro temperamentos:
— El predominio de la bilis hace el temperamento BILIOSO (o colérico)—con el punto débil del hígado, "la bilis" según la tradición-, que se estudia como un tipo activo y emotivo a la vez.
—La abundancia de sangre forma al SANGUÍNEO—predominio del aparato circulatorio-, que clasificamos como una persona activa y no emotiva.
— Si destacan los nervios surge el NERVIOSO (o atrabiliario, o melancólico)—predominio del aparato nervioso-, en el que se manifiesta la personalidad no activa y emotiva.
— Finalmente, el cuarto personaje muestra desarrollo en las linfas surgiendo el FLEMÁTICO (o linfático), donde no hallamos ni actividad ni emotividad.