¿Qué progresos se pueden esperar con ABA?
Para decidir cuantas horas de terapia se deben programar por semana debemos observar un día al niño, e intentar hacer un balance razonable entre la terapia intensiva y los períodos de actividades menos intensos pero que a su vez son actividades estructuradas y establecidas para el niño; siempre teniendo en cuenta que debemos darle períodos de tiempo y de libertad tanto al niño como a su familia, pues la familia es un factor muy importante dentro de esta terapia.
Además de las horas de enseñanza uno a uno (terapeuta–niño), debemos considerar la calidad de la enseñanza y el nivel de estructura brindada fuera de las hora de la terapia formal.
La introducción de citas de juego será necesaria para generalizar habilidades y proveer oportunidades de aprendizaje por medio de la observación. Una vez que su niño esté gastando gran parte del día en el colegio se podrá recomendar la disminución de horas de terapias en casa.
La técnica ABA ayuda a que se noten cambios significativos en muchas áreas de funcionamiento. Sin embargo, los cambios no suelen darse de un día a otro, ni suele ocurrir tan rápidamente como generalmente se piensa. Más bien la mayoría de las personas con autismo necesitan terapia intensiva, de 25 a 40 horas semanales, que va construyendo paso a paso el progreso hacia la recuperación.
Por otro lado, el progreso varía considerablemente de persona a persona dependiendo de la edad, la intensidad de la terapia, nivel de funcionamiento, objetivos familiares... y desde luego del formato de terapia.