Currículo encaminado a la práctica
Se relata como curriculum personalizado, es decir a la instrucción se lleva en el plano técnico, pero trata de dar más énfasis a los estudiantes en sus intereses y necesidades.
En el diseño curricular práctico, a diferencia del técnico, su interés está centrado en el proceso de enseñanza-aprendizaje y no en el producto, aprendizaje basado en una participación adecuada entre sus conformantes, donde la práctica establece procesos reflexivos de interpretación de los participantes desde una perspectiva integral hacía la ética, dinámica, deliberativa y dialógica, donde las acciones educativas constituyen espacios de comunicación en los que las expectativas, las motivaciones, las interpretaciones y las valoraciones de los participantes interactúan dialécticamente y conforman un proceso continuo de toma de decisiones.
La práctica está implícita en el impresión de currículum; está no es la pura aplicación de un deber ser establecido, sino que actúa como un factor importante a la hora de analizar y evaluar los logros reales, donde los fines percibidos son traducidos en guías para la acción. De ahí proviene la importancia directa de los profesores como planeadores, ejecutores y evaluadores de una propuesta educativa, de modo que la combinación reflexión y práctica los transforme en investigadores en la acción tanto de su actuación curricular como de sus propios procesos de enseñanza, por lo que la práctica se convierte en la fuente generadora de mejoras en el contexto curricular.