Incorporación al Puesto de Trabajo
Una vez que has sido seleccionado, comienza el llamado periodo de prueba en la empresa; la duración es variable, viene determinada por la legislación vigente y por el convenio colectivo en el que se incluye la empresa; lo importante es que la duración siempre quede reflejada en el contrato laboral. Hay muchas modalidades de contratos. En los servicios públicos de empleo de tu localidad te puedes informar de las mismas.
Antes de comenzar a desempeñar tus funciones, lo más probable es que mantengas con tus superiores una entrevista de incorporación. El objetivo por parte de la empresa es informarte de las condiciones del puesto de trabajo, y en general de aquellas cuestiones que se consideren relevantes antes de incorporarte. Pero para el trabajador esta entrevista también supone la oportunidad de preguntar todas las dudas y de negociar en la medida de lo posible alguna variable. A modo de guía, te pueden ser útiles los siguientes puntos sobre los que tratar en la entrevista:
- Agradece la confianza que la empresa ha depositado en ti.
- Muéstrate satisfecho con el hecho de haber sido seleccionado. Aunque finalmente decidas no incorporarte al puesto de trabajo, lo cierto es que superar un proceso de selección es estimulante y gratificante de por sí. Tus empleadores valorarán positivamente tu actitud.
- Escucha activamente todo lo que te expongan. Después de hacerlo, es el momento de que aclares y preguntes todas las cuestiones que sean importantes para tomar la decisión final.
- Si quieres negociar algo, hazlo de aspectos que realmente vayan a influir en tu decisión. Lo ideal es que tengas las ideas muy claras sobre lo que quieres y lo que estás dispuesto a aceptar. Si negocias sin tener claro qué es lo realmente importante para ti, es posible que no alcances tu objetivo.
- En cualquier caso, sea cual sea el resultado de la negociación, agradece siempre sus respuestas.
Dado que la decisión que vas a tomar es importante, hemos mencionado que sería bueno que acudieras a la entrevista de incorporación con las ideas muy claras acerca de qué condiciones laborales estás dispuesto a aceptar. Reflejar tus reflexiones por escrito te ayudará. Puedes utilizar el siguiente soporte, añadiendo o eliminando variables en función de tus prioridades; lo importante es que dediques un tiempo, en la medida de lo posible a una reflexión serena y profunda.
- Datos de la empresa:
- Proyectos.
- Objetivos a corto, medio y largo plazo.
- Número de empleados.
- Estilo de relaciones internas.
- Volumen de facturación.
- Organigrama.
- Datos del puesto de trabajo:
- Dependencia jerárquica.
- Funciones.
- Objetivos.
- Relaciones humanas que conlleva.
- Presupuesto, recursos.
- Condiciones laborales:
- Salario.
- Localización geográfica.
- Horarios.
- Riesgos.
- Viajes.
- Tipo de contrato.
- Vacaciones.
- Posibilidad de promoción.
- Fecha prevista de incorporación.