Las pruebas Profesionales
Las pruebas profesionales tienen como objetivo evaluar los conocimientos y aptitudes los candidatos directamente implicados en el puesto de trabajo. El/La candidato/a tiene que enfrentarse a tareas muy similares a las que desempeñará en el puesto al que aspira. Suelen conllevar la calificación de apto/no apto, es decir, existe un criterio de rendimiento por debajo del cual se considera que la persona no está suficiente capacitada para afrontar el trabajo.
Hay mucha diversidad de pruebas profesionales, en muchos casos los responsables del proceso de selección las diseñan específicamente para una ocasión concreta. Algunos ejemplos de pruebas profesionales son:
- Pruebas de idiomas.
- Pruebas de utilización de programas informáticos (procesadores de texto, diseño gráfico…).
- Reparación de componentes eléctricos.
- Ensamblaje de piezas.
- Exámenes orales o escritos de conocimientos relacionados directamente con el empleo.
- Ejercicios de contabilidad.
Algunas recomendaciones para enfrentarte a estas pruebas son:
- Asegúrate de que has entendido muy bien en qué consiste el ejercicio que tienes que hacer y qué resultado final te piden. No tengas reparo en preguntar.
- Dedica un tiempo a organizar la tarea en función del tiempo que te han asignado.
- Generalmente, no sólo se evalúa el resultado final, sino el proceso, la forma en que se ha trabajado para alcanzarlo. Es por esto por lo que debes cuidar toda tu ejecución.